
Ey amig@, tiempo de pensar a nuestros mayores. La demencia y otras patologías asociadas al deterioro cognitivo están haciendo estragos, entre nuestra población senior.
Según el último estudio de la entidad Alzheimer’s Disease International, las proyecciones para el 2050 son desalentadoras: 131,5 millones de enfermos. No sé tú, pero a mí no me deja dormir.
Bien para mis seres queridos, bien para mí mismo en un futuro tampoco muy lejano. Una manera de contrarrestarlas un poco, no pasa ni por costosas terapias: pasa por aprender un idioma. ¿Provocación?
Para nada. Me parece un precio ridículo a pagar para, no digo evitar del todo la patología, sino por lo menos posponerla o ralentizarla. Si has acabado aquí por error y estás a punto de ir a ver chorradas en Instagram o Facebook, quieto parado: lee para tus abuelos, tus padres, para ti mismo.
La salud del cerebro no es algo a descuidar: sígueme y te explico por qué.
Índice
Deterioro Cognitivo: Qué Es
La demencia, el Alzheimer y demás enfermedades del mismo espectro, se están volviendo siempre más comunes. La mayor esperanza de vida propicia que, antes o después, este magnífico motor que tenemos en la cabeza comience a fallar.
En la espera que la ciencia nos brinde opciones accesibles para curar y prevenir, hay consenso sobre ciertas prácticas y estilos de vida que alejan este temible monstruo que es el deterioro cognitivo.
Perder la memoria, no ser capaz de procesar informaciones básicas… es tremendo.
Quiénes somos, ¿si no recordamos quiénes somos y perdemos la capacidad de interpretar el entorno? Una persona afectada por deterioro cognitivo ve mermar su capacidad de vivir una vida plena, y arrastra sus seres queridos cercanos en una espiral de dolor.
¿No vale la pena de explorar toda posible opción de, por lo menos, ralentizar este proceso? Estoy seguro de que estamos de acuerdo.
Deterioro Cognitivo: Cómo Luchar Contra Él
Para explicarte cómo los idiomas pueden aportar una pequeña arma contra el deterioro cognitivo, es conveniente que introduzca el concepto de reserva cognitiva. ¿Qué es?
Te lo digo en términos poco científicos pero prácticos. Imagínate la cuenta bancaria de tu abuelo. ¿Qué hay allí dentro?

Probablemente, dinero de cuando trabajaba, los recibos mensuales de la pensión, las ganancias de alguna inversión, algún regalo o herencia, etc.
Ahora, piensa en una cuenta bancaria de activos cognitivos: allí dentro acaban todas las experiencias intelectuales que una persona acumula en su vida. Estudios reglados y no reglados, libros leídos, películas vistas, conceptos aprendidos en varios modos.
Cada vez que una persona estimula su cerebro, produce billetes de 50 euros cognitivos que acaban en su reserva cognitiva. ¿Y para qué me sirve? Además de servirte a disfrutar de una vida de alta calidad, te sirven de escudo contra los inevitables ataques del envejecimiento y el deterioro cognitivo que conlleva.
Aprender habilidades y nociones nuevas es un modo de levantar estas defensas.
Puede tratarse de leer un libro con detenimiento, acudir a la Universidad de la Tercera Edad, hacer un MOOC: no es indispensable echarse a aprender un idioma. Pero en lo que a estimulación cerebral se refiere, aprender un idioma representa un gran yoga mental, es indiscutible.
Y también hay otra buena noticia.
Aprender un idioma no solo ayuda a prevenir: también es una buena herramienta paliativa cuando el deterioro cognitivo ya está en marcha.

Estudios publicados en la revista médica The Lancet lo corroboran: en personas ya afectadas por el deterioro cognitivo, el trabajo mental de aprender conceptos nuevos sigue siendo útil.
Deterioro Cognitivo: No Querer Aprender Un Idioma
Posibles argumentos de quien rechaza la idea de aprender un idioma, o de proponérselo a sus mayores.
Falta de motivación.
Puede darse. Si una persona no ha tenido inquietudes intelectuales en el curso de su vida, o no de este tipo, podría ser difícil convencerla de lo beneficioso que es aprender un idioma. Se puede insistir un poco, variando de táctica a lo mejor.
Favorecer el encuentro con extranjeros, un viaje, regalarle un libro de su autor favorito en otra lengua, cambiar un par de veces el idioma del culebrón que más sigue y ver qué tal… lo ideal es hacerlo con tacto. Nadie aprende nada por la fuerza.
Falta de recursos.
Ufff, he oído razones a espuertas. Que ya está muy mayor, que ya se le olvida dónde dejó las llaves… a ver:
Nadie está demasiado mayor como para aprender un nuevo idioma.
No hay que obsesionarse con alcanzar un nivel nativo, claro está. Las prioridades, en estos casos, son diferentes. El objetivo es hacer mover las neuronas de una manera que enganche, no sacarse un doctorado en Lexicografía Persa Medieval en Oxford.
Si se necesitan, digamos, tres años para alcanzar un A2, ¿qué más da? Aquí lo que cuenta es el camino, más que el destino.
Nunca tuvo talento para las lenguas.
Grrrr. Me transformo en el demonio de Tasmania Taz, cuando oígo esto. No existe ningún don para las lenguas. Punto. Lo que existe es una manera de aprender que es individual y que hay que aprovechar, unos profesores que tal vez no supieron tocar las teclas correctas, y el interés.

No hay más.
No vee bien, no escucha bien.
Salvo casos de comprobada gravedad, lo de ver bien o escuchar bien, a veces y subrayo a veces, es más excusa de nuestros mayores que otra cosa. A todos nos gusta escaquearnos de tareas que nos resultan desagradables, a los 7 o a los 70 años. 😀
Me conozco no pocos mayores que si se trata de leer una carta que no le interesa lo más mínimo, se declaran hipovidentes. Lee tú, anda. Pero si el texto tratase de algo que les encanta, lo leerían incluso en plena noche y sin gafas.
Deterioro Cognitivo: Por Qué Un Mayor Debería Aprender Un Idioma
Pero si uno logra romper la barrera que puede haber, los beneficios son cuantiosos. ¿Por qué aprender un idioma es una actividad cognitiva recomendable, para una persona que quiera alejar de sí el deterioro cognitivo?
Por estas razones.
Mayor cantidad de tiempo libre.
Hay mayores muy afaenados, cierto. Pero por regla general, suelen tener mucho tiempo libre. Pueden dedicar media hora, una o dos horas diarias al aprendizaje de una lengua, sin tener que correr como locos durante el resto del día. No es poco.
Pueden mimarse con algún viaje al extranjero, más de lo que harían otros segmentos de población, restringidos por el calendario escolar o laboral.
Pueden irse de viaje por cuenta propia, en un tour organizado, con una asociación, yéndose de voluntarios, visitando ciudades hermanadas con el ayuntamiento en el que se reside, etc. Pueden acudir a escuelas o estudiar en su salón. La tercera edad es realmente una edad del oro para descubrir cosas nuevas.
Posibilidad de interacción con otros.
Estamos rodeados por extranjeros. Otros mayores, por ejemplo: por medio reagrupación familiar, hay cierta presencia de personas mayores que proceden de otros países.
Adultos, jóvenes y niños: la búsqueda de mejores oportunidades, este gran motor de la movilidad geográfica.
La que me hizo salir a mí de Italia, y que ha movido en la UE en 2017 la friolera de cuatro millones de personas.

Hay extranjeros que rechazan integrarse, no lo niego. Pero lo que ansía la gran mayoría, es conectar con su nuevo país y sus gentes. Y de vez en cuando, echar una charla en su lengua materna le agrada.
A veces no se trata de extranjeros, sino de personas que proceden de otras partes de nuestro país y que hablan otras lenguas: en España hay varias, y estamos todos bien mezclados, pero también hay otros frentes.
Posibilidad de interacción dentro de la familia.
Las parejas mixtas empezan a ser abundantes. Es una oportunidad de enriquecimiento que un mayor debería aprovechar. ¿Cómo? Hablando con su yerno o nuera en su idioma, o si la tal pareja cría a sus hijos de manera bilingüe, con sus nietos. Los niños, además, son seres perfectos para enseñar una lengua a otra persona 😀
También existen otras posibilidades: empiezan a existir juegos, de mesa o no, para enseñar a los niños una lengua extranjera. ¿Qué mejor oportunidad para un mayor? Pasar tiempo con nietos y aprender un idioma: esto es lo que se llama matar dos pájaros de un tiro.
Tengo casos de estos en mi entorno: tanto los peques como los mayores, se ríen un montón y se lo pasan bomba. Y también existe la posibilidad de mudarse a otro país, para estar cerca y brindar ayuda a un hijo emigrado.
Es cierto que dejar el país donde uno ha nacido y vivido toda su vida no es algo baladí, pero si uno se lo plantea un segundo, tampoco tiene porque ser traumático.
Algunas ventajas:
#1 Vas a ver a tu hijo y su familia más que aquella misérrima vez por Navidad que de otro modo te tocaría.
#2 Puedes brindarle aquella ayuda práctica de la que, de otro modo, tal vez carecería.
#3 Es un reto, pero es un reto asequible: al fin y al cabo, no vas hacia lo desconocido con una maleta de cartón. Tu hijo sabe cómo moverse en el país y te asesorará.
#4 Disfrutas de los nietos. No concibo un abuelo como una máquina cuidanietos a jornada completa, pero es innegable que la mayoría no se cansa de pasar tiempo con ellos.
#5 Y dentro de este reto, hay otra cultura y otro idioma que aprender. Un gran dedo medio levantado contra el deterioro cognitivo, para cualquier persona, y ahora tienes el tiempo y la oportunidad de hacerlo.
Tampoco tiene que ser una decisión definitiva. Puede hacerse durante unas semanas o meses al año, cuando más guste o precise de apoyo tu hijo.
También tengo casos de estos en mi entorno y he sinceramente de decir que los casos positivos son infinitamente mayores que los negativos, para todas las partes implicadas.
Alejar la soledad.
Aprender un idioma es una buena manera de ampliar el círculo de amistades. Soy más partidario del aprendizaje autodidacta que de los cursos grupales, pero es incuestionable la componente social de estos últimos.
Sobre todo si falta la motivación, acudir a un centro didáctico y encontrarse con personas con puntos en común, es de gran ayuda. ¿Cuántas veces hemos dejado algo porque no teníamos química con los con quienes teníamos trato?
Y cuántas hemos seguido en un proyecto más por el buen rollo de los participantes que por otra cosa, y ¿hemos acabado apasionándonos al proyecto mismo? Somos seres de relaciones, todos nosotros.
Deterioro Cognitivo: Recursos Para Aprender Un Idioma
Un pack Assimil es un acérrimo enemigo del deterioro cognitivo. Excelente material para autodidactas, con varios métodos en base española, muy gradual. Algunos que te recomiendo son estos:
Tampoco es un factor primordial la complejidad del idioma, al fin y al cabo. Lo que prima es hacer trabajar el cerebro.
Si quieres saber más sobre cómo funciona el método, lee esta entrada: Métodos Assimil: La Reseña Más Completa y Honesta
También te sugiero este manual. Me he topado con él recientemente y me ha gustado:
English +40, de de M. Teresa Calderón Quindós y Enrique Cámara Arenas, se dirige a mayores de 40 años sin previos conocimientos del idioma.
A pesar de lo que indica el título y el subtítulo (programa universitario), es asequible para más mayores y para los que no tienen interés en universidades. Para los mayores que posean conocimientos de inglés, hay también la fantástica opción de los libros graduados.
Si quieres, busca en mi blog según qué idiomas. Para quienes tengan un nivel básico-intermedio, los libros bilingües son también una excelente herramienta:
Para saber más sobre cómo aprender inglés: Aprender Inglés De Cero: Guía Rápida Para Empezar.
Para saber más sobre cómo aprender francés: Francés Básico: Cómo Aprenderlo Por Tu Cuenta.
Y si lo has intentado por activa y por pasiva y no hay manera, pues, intenta salir del ámbito de las lenguas con herramientas como estas:
Son libretos de una treintena de páginas, para entrenar a nivel elemental capacidades como el pensamiento abstracto, la memoria, el cálculo, etc. Estos otros son un pelín más atrevidos, pero alcanzables:
Y para cerrar el capítulo de las sugerencias, dos libros que deberías leer ya, tengas 13 o 93 años:
El Cerebro Humano, de Marian C. Diamond, A. B. Scheibel y Lawrence M. Elson, no es bestseller por casualidad.
Como tampoco lo es Cuida Tu Cerebro… Y Mejora Tu Vida de Álvaro Bilbao. Nunca es demasiado pronto para empezar a cuidar de tu hardware.
Deterioro Cognitivo: Conclusiones
Espero que esta entrada te haya gustado. Te pido un favor, a mi nombre, tuyo y del género humano entero:
Imprime esta entrada y pásasela a padres, abuelos y a todos los mayores que lleves en tu corazón.
Que te interese para ti, o para una persona cercana, confío en que he dado el justo peso al aprendizaje de idiomas como forma de lucha contra el deterioro cognitivo. No es una panacea, pero sí ayuda.
Si consideramos que hoy en día padecen de Alzheimer (y hablamos solo de Alzheimer) unas 44 millones de personas, toda ayuda es preciosa. Si estás todavía en la flor de la vida, no estaría de más que tú también pensara en un buen seguro lingüístico de salud.
¿Qué tal ir poco a poco levantando defensas?
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Un gran abrazo.
Tu asesor lingüístico personal,
Fabio
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