
Hola acólito de peregrinajes lingüísticos 🗺️, esta es la primera entrada de una pequeña serie dedicada a la lengua occitana. Veremos: dónde es autóctona, qué pinta tiene, su procedencia, por qué hablarla, cómo aprenderla y cuáles son las maravillas ha producido en sus primeros mil años de historia.
La lengua occitana ha sido empleada, desde la alta Edad Media, en documentos comerciales, tratados científicos, en la administración y en las letras. Y uuuuh, la literatura occitana 📚🤩
El Nobel de Literatura a Frédéric Mistral, occitano de Provenza, en 1904 fue también un galardón a la lengua occitana: un milenio de prestigio literario. 🏆 Así que tus sospechas están confirmadas: el occitano es una gloria del pasado, aunque como veremos, sí que tiene un pie firme en el presente también.
El otro pie, sin embargo, lo tiene, si no en la tumba, en arenas movedizas. A pesar de algunas recientes aperturas, Francia sigue un lugar en parte hostil a la diversidad lingüística: en la política como, por desgracia, en la sociedad. Vamos allá. 💪
⚠️ Descargo de Responsabilidad: a pesar de haber escrito una bastante, esta entrada simplifica mucho. Los amigos expertos en estudios occitanos me perdonarán, pero ellos ya tienen sus tomos sesudos y completos, aquí escribo para el novato, como lo era yo antes de occitanizarme en el tiempo libre.
Las palabras en occitano, las verás escritas con el rojo de su bandera. Y ahora, tirémonos a este océano que es la lengua occitana. 🤓
Índice
Lengua Occitana: ¿Qué Es?
Cosas que me han mencionado cuando he sacado a colación que estaba ponderando hacer entradas sobre la lengua occitana:
¿Occitano? ¿Eso de ministriles de la asignatura de literatura?
Lengua occitana como… ¿lengua de “Occi-dente”?
¡Occitano! ¿What?
Hace mucho que no escribes algo útil en tu web, ¿no?
Qué desastre de gente. 😑
A ver, detractores y partidarios: el occitano, o languedoc, o lenga d’òc en el occitano mismo, es el primer idioma romance que se desmarcó del latín. Occitania como nombre otorgado a la zona en la que se habla, se cree, procede de allí mismo: òc + tania, calcando el topónimo de la cercana Aquitania. 📍
Las primeras menciones de occitano como lengua y Occitania como región son cosas de hace ocho siglos: sin embargo, su uso contemporáneo es cosa del siglo XX: estas menciones han sido rescatadas por los movimientos reivindicativos, en lo cultural y lo político, de la peculiaridad occitana.

Pero vayamos por partes. Ante todo, ¿qué pinta tiene esta lengua occitana? Vamos a verla. 🤓
Palabras y frases básicas
Aquí va una pequeñísima recolección, fruto de mis lecturas y viajes, sin pretensiones de exhaustividad. Como veremos luego, la lengua occitana está caracterizada por tener una gran variedad interna. Si procedes de una zona occitanófona o conoces otra forma de expresar lo mismo, te agradecería que me dejaras una nota en los comentarios. ✍️
Hola! / ¡Buenos días! = Adieussiatz! Bonjorn!
Buenas tardes = Bon vèspre
Buenas noches = Bona nuèit
Bienvenido / Bienvenida = Benvengut / Benvenguda
Suerte = Bon astre 💫
¿Hablas occitano? = Parlas occitan?
Un poco = Un pauc
Disculpa = Desencusatz
¿Cómo te llamas? = Coma te sonas?
Me llamo Fabio = Me sòni Fabio 🤝
¿Cómo estás? = Va plan? / Quò vai ben?
Bien, gracias. ¿Y tú? = Va plan, mercés. E tu?
¿De dónde eres? = D’ente ses?
Soy de Cerquete = Sei de Cerquete
🥂 = Santat!
Deme una cerveza 🍺 por favor = Balha-me una cervesa, se te plai
(No) entiendo = Compreni (pas)
¿Quieres bailar conmigo? = Vòles dançar dab jo?
Hmmm olvídate = Hmmm jamai de la vida
Vale = D’acòrdi
No = Non
¡Cuidado! = Mèfi!
Y la palabra definitoria de la lengua occitana: sí, que se dice òc. 🙂
Pregunta: ¿Pero es una lengua muerta o se habla occitano por estas tierras todavía?
Respuesta: ¡Se habla todavía!
Pregunta: ¿Y cuánta gente lo habla?
Respuesta: Hmmm, ¿pregunta de reserva? 😂
Broma… metámonos en este embrollo de cuántos hablan la lengua occitana.

¿Cuántas personas la hablan?
Es complicado de establecer a ciencia cierta para cualquier idioma, más aún en el caso de un pasado tan errático como el de la lengua occitana, pues… hay estimaciones que van de las doscientas mil personas a los nueve millones. 😯
Depende de quién mide y cómo: si por cualquier razón alguien quiere sacar a lucir músculos, o si prefiere rebajar el fenómeno occitano, etc. Sin embargo, se consideran prudentes unas estimaciones de:
- un millón de hablantes de nivel intermedio para arriba, y
- unos cuatro millones con por lo menos cierta comprensión del idioma.
Son números que hay que tomar con pinzas, repito. Uhm vale, todo muy interesante, pero ¿dónde se habla occitano? ¿En qué rincón del planeta se ubica Occitania? 🧭 Veamos.
¿Dónde está Occitania?
Mapas contemporáneos con colorines chulis puedes encontrarlos por todas partes, así que disfruta de este mapa de 1963:

La langue d’oc es en este mapa denominada lengua étnica, junto al bretón, al euskera y al catalán: es decir, lenguas reconocidas, si lo son, sólo en parte por sus respectivos estados, porque los pueblos que las hablan no están constituidos en Estados específicos. 📍
En el caso de Francia, el reconocimiento es marginal: gracias a este mapa comprendemos que es Francia la tierra del occitano, si bien tenemos ahí porciones de Italia y España también marcadas como occitanófonas.
💡 Nota: evitemos un malentendido. Cuando aquí hablo de Occitania, me refiero a la Occitania histórica, no a la región administrativa francesa nacida en 2016 de la unión de Mediodía-Pirineos y Languedoc-Rosellón que tiene el mismo nombre. Salvo que indique lo contrario.
Occitania es una zona de Europa poco celtizada y muy romanizada. En la Edad Media, nunca fue un reino independiente si bien hubo convergencia política y social entre los soberanos repartidos por allí.
Occitania – Guía de Viaje: la más reciente guía de viaje de esta zona. Las que tratan Francia de manera general son muy, adivina… genéricas. Esta de Alhena Media informa para un poco todo tipo de público, eso sí, evitando centrarse en abominaciones a lo Lonely Planet, como la mejor sushería de Carcassonne o en los baños turcos más baratos de Toulouse. |
El occitano perdió la carrera por convertirse en el idioma nacional de los franceses, el francés que hoy en día hablamos en Francia y el que tenemos en las academias cuando decidimos aprender francés. Ocurrió por razones políticas, aunque no hay que olvidar que también la langue d’oïl, la antepasada directa del francés contemporáneo, tenía vigor literario, algo que algunos occitanistas hardcore tienden a olvidar. 💪
Además de Francia, la lengua occitana también se habla en:
➡️ Principado de Mónaco: serán pocos, pero algunos hay.
➡️ Italia: en varios valles de Piamonte y algunos de Liguria, que son los llamados Valles Occitanos.
En Italia, un total de 109 municipios pertenecen a la minoría lingüística occitana, idioma que es además reconocido en la Constitución de la República transalpina en cuanto minoranza linguistica storica.
➡️ España: en el valle de Arán, siendo el occitano lengua cooficial de la Generalidad de Cataluña desde 2006. El hermoso valle pirenaico es el territorio, de toda la Occitania histórica, en que el occitano goza de mayor oficialidad, a pesar de que aquí se trate (solo) de la variedad llamada aranés.
Y surprise surprise: también se habla en Guardia Piemontese, que es Calabria, la punta de la bota de Italia 🇮🇹 ¿En serio? ¿Tan lejos de Francia? Sí sí: es una ciudad fundada por herejes que huían de Piamonte, en tiempos en que la Iglesia de Roma no era tan ecuménica.
Echa un ojo a los carteles bilingües por las calles de Guardia Piemontese, enrocada como está en la cumbre de una colina que da al mar: el tour virtual arranca desde las inmediaciones de la Porta de la Sang 🩸, que como puedes suponer, debe su nombre a un no muy alegre acontecimiento aldeano:
Ahora, si te parece, ahondamos un poquito en el pasado de la lengua occitana, ya que los idiomas, como las personas, tienen historias que hay que contar. 🗣️
Lengua Occitana 1: De Roma vengo, aquí me quedo
¿Cómo ha llegado el occitano a ser, en palabras de algunos de sus defensores, la lengua no oficial más extendida de la Unión Europea? Deberíamos empezar por la densa prehistoria de Occitania.
No te voy a dar el coñazo más de lo necesario, así que… no, espera, sí que te lo voy a dar, porque para esto has llegado a esta guía sobre la lengua occitana. Es más fácil comprender ciertos fenómenos históricos si echamos un ojo a un mapa físico de Francia: los Alpes al este, el macizo central al norte, los Pirineos al suroeste.

Estas fronteras naturales han propiciado ciertas migraciones, asentamientos, llegadas del mar de pueblos de Oriente 🏺, pero tampoco han permitido que cada cual pasase por aquí como le viniese en gana. Hay yacimientos prehistóricos que son la leche: la cueva de Cro Magnon, las pinturas rupestres de Lascaux, los restos de Neanderthales, las culturas megalíticas, buf. 😻
Hemos de dar un salto adelante en los siglos, sin embargo, si queremos hacernos con pueblos reconocibles: los aquitanos, los íberos, los ligures, los griegos rulaban por aquí y tenían trato con civilizaciones como la etrusca, la fenicia, la cartaginesa y varios grupos celtas. 🕈
Varios de los idiomas hablados por estos, han influido en la lengua occitana: los topónimos con el sufijo <sk> son ligures, palabras como pic, cailhou o sèrra son de origen proto-indoeuropeo, entre otros.
Histoire de France en BD – De la prehistoire à la gaule celtique: un buen resumen en formato comic del primer montoncito de siglos de historia francesa. Muy académico, como puedes ver… pero no te creas: lo esencial está, los dibujos son chulos y en español no hay ná potable. |
Con todo, el poso lingüístico que han dejado los celtas ha sido menor, respecto a lo mucho que recibió la familia d’oïl, o sea del macizo central de Francia para arriba. ⬆️ Pero a pesar de sus raíces, cuando llegaron los romanos, las tornas lingüísticas cambiaron.
El nombre mismo de una de las regiones más occitánicas de Occitania, que es Provenza, se debe al topónimo latino Provincia Romana. La región, histórica y administrativa, fue acuñada así por haber sido la primera en establecerse más allá de los Alpes en el siglo II a. C: allí acudieron los romanos a ayudar a los lugareños ⚔️ contra los ligures y los cartagineses, que se habían vuelto majaretas.
Luego, los romanos hicieron lo que se les daba mejor, es decir: levantaron anfiteatros, construyeron termas, extendieron su red de calzadas, dieron la ciudadanía romana a todo quisqui, hicieron festines a base de vino tinto y ese pescado pasado de fecha que llamaban garo. 🤢 De paso, se quedaron y se fusionaron con los autóctonos.

El resto, es sabido: los rasgos que cualquier nativo de un idioma romance reconoce en la lengua occitana, son los latinos. Y esta se ha mantenido bien cercana al latín originario, de lingüista de andar por casa, diría cuanto el italiano o el catalán mismo.
La pregunta del millón de euros:
¿En qué momento muere el latín y nace el occitano?
Tenemos textos, de alrededor del siglo XI d. C., en que parece evidente que el pasaje del testigo del latín al occitano es un hecho consumado. Uno de estos es la Cançon de Santa Fe, un poema que a través de sus 593 versos cuenta la historia de Fe d’Agen, una joven que fue martirizada por los romanos por su fe cristiana. ✝️
Un extracto de este poema hagiográfico:
Llegir audi sotz eiss un pin
del vell temps un libre latin.Tot l’escoltei tro a la fin,
hanc non fo senz qe’l non’l declin.Parled del paire al rei Licin
e del linnadge al Maximim.Cel meiro’ls santz en tal traïn
con fa’l venaire’ls cèrvs matin,aclusa’ls menan et a fin.
Mòrtz los laissavan en sopin.
¿Qué te parece? 🤓
Mientras en el sur se gestaba todo esto, más al norte se consumaba la unión entre gentes que tenían el latín por lengua materna con los celtas y los germanos, creando lo que vendría a ser el francés propiamente dicho.
Por esto, cuando más tarde las coronas parisinas impongan su propia lengua a todos sus súbditos, a un provenzal el francés se le antojaba harto ajeno. Alguien de Nimes o de Marselha se entendía mejor con un valenciano o un piamontés que con un normando. 🤔 Probablemente, en el trato humano también se reconoce más cercano. El éxito de películas como Bienvenue chez les Ch’tis, en español Bienvenidos al norte, es también fruto de este surco cultural entre “las dos Francias”.
Bienvenue chez les Ch’tis: una peli que te hará resquebrajar la fibra muscular de los abdominales. |
Pero en los años en que la Cançon de Santa Fe y otros escritos primigenios daban fe de que el occitano ya estaba vivito y coleante, la Edad de Oro del occitano aún estaba por venir. La de los trovadores. 🆒
Lengua Occitana 2: Los trovadores
Seguramente te han dado la lata en la escuela con la lírica trovadoresca, esos ministriles que iban disfraz… ejm, o sea:
- Ataviados de curiosos ropajes,
- tocando instrumentos de cuerda,
- dando saltitos por las cortes europeas 🏰 o las plazas de las urbes medievales,
- o también acompañando a los cruzados,
- mientras recitaban obras de su puño y letra o tomadas prestadas de otros compañeros de oficio.
Pues, han hecho bien en darte la lata con eso. 😬 Los trovadores fueron verdaderos genios, que sin ser más de unos 500 en su Edad del Oro, dieron su impulso a tendencias literarias que durarían hasta hoy. Fueron los primeros en decir que sí, que el latín estaba muy guay y tó, pero que la lengua vernácula no era menos. 😏
Los textos fundacionales de las demás lenguas romances deben mucho a estos artistas de las palabras, muchos de ellos de alta cuna, que eran lo suficientemente duchos a nivel cultural e innovadores como para crear un género nuevo.
Poesía de trovadores, trouvères y Minnesinger, recopilación de varios autores: |
Un trovador acaba en la Divina Comedia de Dante, con un fragmento en lengua occitana. Pero no sólo. Puedes hallar la lírica trovadoresca en:
- El Canzoniere de Petrarca,
- las letras d’oïl del norte de Francia,
- la obra de Ausiàs March y de Alfonso X el Sabio en la península ibérica,
- el Minnesang alemán, y
- en entornos culturales aún más alejados del nuestro. 📜
Los trovadores pertenecían, en buena parte, a la nobleza, lo cual no sorprende, considerando que los de sangre azul eran de los pocos que contaban con la formación adecuada para manejar formas sofisticadas como las de un poema trovadoresco. Asimismo, sí que hubo sacerdotes, juglares, caballeros, mercaderes y hasta soberanos que compusieron y recitaron sus creaciones ante una platea. 🎻
De la antigua tradición trovadoresca derivan los que hoy también definimos trobadours, aunque más correcto sería definir cantautores: Francesco Guccini, Joan Manuel Serrat, Jacques Brel, Leonard Cohen, por nombrar un par. 🎤 Pero de allí proceden también unos cuantos herederos directos: artistas que componen obras nuevas hoy en el siglo XXI, y algunos que reinterpretan piezas de la época, joyas como A chantar m’er de so q’ieu non volria, que es esta:
Han pasado ocho siglos. Era un occitano primitivo; aún así, se percibe la pena de Beatritz de Diá, una trovadora de Montélimar que no vio su amor correspondido. 😔
Las letras trovadorescas no tratan sólo de amor romántico, sino también de virtud cortés, sátira política, en forma poética: nos confirman que hace mil años, las élites ya vivían y disfrutaban en lengua vernácula, vulgar, abandonando la inercia que lo quería todo en latín. Los trovadores, a su vez, reforzaron el fenómeno: en unas décadas, el occitano se volvió tan respetado y célebre como el latín, en las letras y en Europa. 🤘
Si considerásemos la Edad Media como años oscuros, los trovadores serían cirios en las tinieblas. 🕯️ A mediados del siglo XIV, igual que le tocó a los pantalones de campana y a los perros dálmatas en años más recientes, también los trovadores pasaron de moda. Hay que matizar que la cruzada albigenses de cien años antes no fue de apoyo y el brutal brote de peste de 1348, casi que tampoco.
Breve Historia de los Cátaros, de David Barreras Martínez y Cristina Durán Gómez: |
En el Cuatrocientos, según estimaciones, la oleada pestífera habría barrido por toda Francia un 40% de la población. Asombroso. Otras fuentes aclaran que, entre los años 1340 y 1440, en Francia la población pasaría de 17 a 10 millones de personas: según los datos de los que dispongo, en Occitania el impacto fue igual al del resto del país galo.
Con todo, la lengua occitana pervivió, aunque durante unos siglos, no estuvo para tirar cohetes. 🤕 Los reveses que vendrían no se debieron ni a pandemias ni a modas que pasan, sino a los vientos políticos que soplan desde entonces en tierras francesas.
Lengua Occitana 3: El declive en la Edad Moderna
Con la Ordenanza de Villers-Cotterêts de 1539, llega el primer verdadero golpe bajo: a través de este edicto, la comunidad de lengua d’oïl tomó la delantera sobre las demás de Francia, que en un plis plas se encuentran minorizadas.
Antes de dicha Ordenanza, cuando la administración trabajaba con documentación en latín, en Francia cada región-colectivo estaba en igual desventaja: ya no. Las olas represivas que se sucedieron desde ese momento tampoco ayudaron: ni al occitano, ni al bretón o al alsaciano, ni a ninguna otra. 😲
Son siglos de historia interesantes, de muchos altibajos. Más bajos que altos, para ser precisos, y la Revolución Francesa no fue para menos: se giró el volante del país claramente hacia el francés oïl, pero al principio todo parecía apuntar a lo contrario.
Ciudadanos: Una Crónica de la Revolución Francesa, de Simon Schama. No necesita introducción, creo: la pluma de Schama es bestial. El libro ofrece una narrativa rica y detallada de los eventos y personajes clave durante ese período tumultuoso en Francia. Es ampliamente reconocido como una obra influyente en la comprensión de la Revolución Francesa, y es tan bueno que transformaría en un historiador hasta un cantante de regueton. |
Según los ideales revolucionarios, dos orientaciones hubiesen podido darse:
- Hicimos la revolución por el pueblo, usaremos las lenguas del pueblo. De lo contrario, ¿por qué nos hemos liberado de ese atajo de aristócratas?
- Las lenguas del pueblo impiden la formación del ciudadano francés, por lo cual, todos deben aprender la langue de la République, unie et indivisible.
La Revolución arrancó con la orientación 1: equivaldría a la abrogación de la Ordenanza de Villers-Cotterêts nombrada arriba, y varias voces se hicieron promotora de ello. La de Jean-François Marmontel, por ejemplo, filósofo de Bort-les-Orgues, por cierto, ciudadita occitana a la frontera entre la subvariedad lemosina con la auvernesa, que en sus Éléments de littérature publicados en 1787 anotaba:
Dans cette espèce d’aristocratie composée de deux puissances souvent contraires l’une à l’autre, on ne savait à laquelle obéir. Le peuple, dit-on, s’exprime ainsi. Eh bien, alors, le peuple s’exprime noblement. […] Par quelle vanité voulons-nous que, dans… notre «langue», tout ce qui est à l’usage du peuple contracte un caractère de bassesse et de vileté? Faut-il qu’une reine dise bonjour en d’autres termes qu’une villageoise?
En esta especie de aristocracia compuesta por dos poderes a menudo opuestos entre sí, no se sabía a cuál obedecer. Se dice que así se expresa el pueblo. Bueno, entonces, el pueblo se expresa noblemente. […] ¿Con qué vanidad queremos que, en nuestra ‘lengua’, todo lo que está destinado al uso del pueblo adquiera un carácter de bajeza y vileza? ¿Debemos permitir que una reina diga ‘buenos días’ de manera diferente a una aldeana?
Le hacía eco François-Joseph Bouchette, flamenco, quien el 14 de enero de 1790 impulsó la Asamblea Nacional a traducir toda ley y todo decreto a toda lengua regional: “así cada uno podrá leer y escribir en la lengua que prefiera”. Ah, de paso, uno de los mejores libros para profundizar estos acontecimientos es este:
Histoire de la langue française, de Mireille Huchon, publicado por Le Livre de Poche: examina el desarrollo y la evolución de la lengua francesa a lo largo de los siglos, desde sus raíces hasta su forma moderna, bajo los puntos de vista lingüísticos, históricos y culturales. Logra la nada fácil tarea de condensar en poco espacio un recorrido de milenios, leyéndose de un sorbo. El nivel mínimo de francés es el B1, B2 mejor sería.
Volvamos a lo nuestro. 👇
Arranca un macroproyecto, en que se crean despachos de traducción tanto en Paris como en algunos départements (Bretaña, Lorena, Alsacia entre ellos): los textos legales iban a ser publicados en dos columnas, a la izquierda el original francés y a la derecha la traducción en lengua local.
Dos años después, se dan cuenta de que… le hacía falta un Project Manager, porque va todo demasiado lento. Nombran pues una comisión para solventar la lentitud, pero como siempre ocurre cuando es una comisión quien tiene que actuar… todo va al traste. 📉 ¿Razones? Unas tres:
- El proyecto costaba un dineral;
- faltaban traductores (si tuviese que elencar las veces en la historia en que han faltado traductores para asuntos de calado… escribiría más que Stephen King); 🤨
- en honor a la verdad, los de la Assemblée Nationale creían en la bondad del proyecto, pero tal vez no lo “sintieran”, por ende se rindieron pronto.
Los revolucionarios, a pesar de tener l’Ancien Régime cruzado, eran un producto de él: su educación, sus lecturas, su oratoria, de ahí venían. Hablaban francés oïl y tenían el inglés en gran consideración, siendo el idioma de las instituciones americanas y británicas que admiraban así –> 😻.
Se pasa pues a la opción 2: las lenguas locales no son sino idiomes féodaux o patois (como decir “dialectos de paletos”, “lenguarracas”) y el francés oïl es el único que debe hablar el pueblo, de lo contrario los ideales de la Revolución no serán asimilados.
Me vas a perdonar la digresión, pero esta es la definición de patois que daba la archiconocida Enciclopedia de Diderot y d’Alembert:
PATOIS (Gramm.). Le langage corrompu tel qu’il se parle presque dans toutes les provinces : chacune a son patois ; ainsi nous avons le patois bourguignon, le patois normand, le patois champenois, le patois gascon, le patois provençal, etc. On ne parle la langue que dans la capitale.
¿Qué te parece? No mencionan explicitamente el occitano, aunque sí dos de sus subvariedades: el gascón (suroeste de Francia) y el provenzal (sureste).
Dos personajes tendrán papel de protagonistas en esta nueva fase de francesización: el primero es Bertrand Barère, quien empezará a repartir bareradas en 1793, cada vez más inexorables.
Barère, un burgués nacido en Tarbes (Occitanía pura), llega a pronunciar un discurso épico, el 27 de enero de 1794. Léelo, sea cual sea tu opinión al respecto, porque sus ataques a “ces jargons barbares et ces idiomes grossiers” no tienen desperdicio. Entre sus alegatos:
Le despotisme maintenait la variété des idiomes : une monarchie doit ressembler à la tour de Babel ; il n’y a qu’une langue universelle pour le tyran : celle de la force pour avoir l’obéissance, et celle des impôts pour avoir de l’argent.
Dans la démocratie, au contraire, la surveillance du gouvernement est confiée à chaque citoyen ; pour le surveiller il faut le connaître, il faut surtout en connaître la langue.“El despotismo mantenía la variedad de idiomas: una monarquía debe parecerse a la Torre de Babel; solo hay un lenguaje universal para el tirano: el de la fuerza para obtener obediencia y el de los impuestos para obtener dinero.
En la democracia, por otro lado, la supervisión del gobierno recae en cada ciudadano; para supervisarlo, es necesario conocerlo, sobre todo, es necesario conocer su lengua.”
Más claro, agua.
Pocos meses después entra en juego el segundo personaje clave: el Abbé Grégoire. El 4 de junio de 1794, este presentó su Relación a la Convención Nacional, es decir, el primer gobierno revolucionario: un golpe bajo de categoría. ¿De qué iba dicha “Relación”? El título completito es ejemplificativo: su Relación sobre la necesidad y los medios de aniquilación del patois y la universalización del uso del idioma francés (en original, Rapport sur la Nécessité et les Moyens d’anéantir les Patois et d’universaliser l’Usage de la Langue française), era un trabajo currado.

Grégoire había rulado por toda Francia y oído con sus orejas cómo sus conciudadanos hablaban uno de los treinta y tres idiomas que censó. O sea, que la Francia de hace doscientos años era a pequeña escala como la India de hoy un día: un arcoíris lingüístico. 🌈
Los idiomas hablados en el país comprendían: bretón, alsaciano, flamenco, galo, genovés, fráncico, gascón, normando, corso, euskera, italiano, alemán, catalán, lenguas khoisánidas (que él llama lengua de los Hotentotes)… La conclusión de Henri Jean-Baptiste Grégoire era que, una vez más por el bien de la patria, había que centrarse en un solo idioma.
El enojo del Abbé Grégoire procedía de, entre otras cosas, la peculiar brecha francófona de finales del siglo XVIII: el gran éxito internacional del francés chocaba contra la escasa difusión de puertas para adentro. En esto, se unía al cabreo de una multitud de ilustrados, la verdad. Escribía el cura lorenés el 6 de junio de 1794 en La Gazette de France:

Mais cet idiôme, admis dans les transactions politiques, usité dans plusieurs villes de l’Allemagne, de l’Italie, des Pays-Bas, dans une partie du pays de Liège, de Luxembourg, de la Suisse, même dans le Canada et sur les bords du Mississipi, par quelle fatalité est-il encore ignoré d’une très-grande partie des Français?
Pero este idioma, admitido en el manejo de la cosa pública, usado en múltiples villas de Alemania, de Italia, de Países Bajos, de una parte del país de Liejas, de Luxemburgo, de Suiza, hasta en Canadá y en las orillas el Mississipi, ¿Por qué diantres es el francés aún ignorado por una parte tan grande del pueblo francés?
Esto afirmaba y se preguntaba el Abbé Grégoire. El mismo gobierno revolucionario consideraría finalmente la lengua d’oïl “lengua universal de las Luces“. 💡
Seguía el clérigo:
Por lo cual, con treinta dialectos diferentes, estamos todavía en la Torre de Babel en lo que a lenguaje se refiere, mientras que en cuanto a libertad, somos la vanguardia de las Naciones.
Eso de la Torre de Babel tenía tintes bien cargados de negatividad, ¿viste? La hoja de ruta está clara: monolingüismo oïlófono. ☝️ Escuelas repartidas por el territorio nacional, enseñanza del francés. Solo que… llega un tal Napoleón.
El día 9 de noviembre de 1799 llega el conocido Golpe del 18 de Brumario: Napoleón Bonaparte se convierte en Primer Cónsul de Francia, es decir, empieza a repartir el bacalao. En breve, en un pispas llegará a emperador Napoleón I.
Napoleón nace en Ajaccio, Córcega, y su lengua materna es el corso, una que aguarda un gran parecido con el toscano del que es hija. Hasta hace muy poco se consideró un dialecto del italiano, vamos. Le petit caporal había aprendido francés a los 15 años, lo cual le dejó un marcado acento corso de por vida. ¿Qué podía pensar Napoleón de la francesización lingüística forzada? Que no era una prioridad.
Devolviendo Napoleón las escuelas a la Iglesia, ésta se centra en el latín: imagínate que en Occitania, durante la era napoleónica hay más maestros de latín que de francés. La expansión del francés no se para, pero sí se ralentiza. 🐢 Las entidades para la promoción de la lengua que se había encontrado ya levantadas (Institut de France, Conseil grammatical) siguen obrando; asimismo, el líder corso impulsará la creación del Athénée de la langue française, otra institución para estudiar, proteger y promover el francés, así como la Université impériale para educar el pueblo a la lengua y literatura francesa.
Durante Napoleón y en el resto del siglo XIX, entre los acontecimientos lingüísticos vemos que:
- El francés surca fronteras y se convierte en idioma global, cerca y lejos de Francia;
- alrededor de 1850, se fija como pronunciación estándar la de París (como no);
- nace una constelación de franceses regionales en los dominios oïl, con gramáticas y fonéticas que son oïl, sí, pero bien afectadas por los idiomas autóctonos.
¿Qué tal por Occitania? Bueno, allí un bilingüismo occitano-francés empieza a verse… en las ciudades. En 1835, un 80% de los municipios de los 18 départements son aún monolingües occitanos; los aldeanos siguen más fluidos en occitano que francés, pero los habitantes de las urbes, a pesar de un marcado acento occitano, hablan ya francés paralelamente a su lengua materna.
Si las élites parisinas ven mal los franceses regionales que están surgiendo, te puedes imaginar su opinión acerca de la pervivencia del occitano; pero poco deberán preocuparse. Para el último tercio de siglo, la penetración francófona ha alcanzado un punto de inflexión, pues los occitanófonos usan cada vez más palabras francesas y los jóvenes usan el francés más que el occitano.
¿A qué se debió? A varios factores: la incrementada movilidad geográfica, la imprenta, pero sobre todo a la escolarización: antes se enseñaba francés, pero a la escuela iba bien escasa población; luego se hace obligatoria, y el rumbo cambia. Hablo de la Ley de Jules Ferry del 28 de marzo de 1882: con ella, se establece la obligatoriedad de la escolarización para niños y niñas de entre seis y trece años. 🎒

La nueva ley, entre otras cosas, procura cortar las zarpas que la Iglesia tenía sobre el país (y así apartar el latín); pero también marginalizar todavía más cualquier idioma que no sea el francés. Se conculca a los críos que hablar francés y abandonar el idioma familiar es de gente de bien, y los que no lo comprenden, reciben castigos. Famosa la conminación Sed limpios, hablad francés que se podía leer en los muros de las escuelas.
Es interesante notar como los curas de pueblo, en varios casos, alentaron la población a usar el patois como protesta contra la laicización del país: pero poco podían contra la organización estatal de ahora. El gobierno francés forma a los nuevos maestros como si de cuerpos de élite se tratase, para luchar contra el obscurantismo eclesiástico y los idiomas locales, promoviendo los valores republicanos y el idioma francés. Se revelan eficaces.
El siglo XIX se despide con el occitano en la UCI.
Lengua Occitana 4: El giro de tendencia del siglo XX
Al arranque del siglo XX, la situación era crítica: la del occitano como la de los demás hablas autóctonos de Francia. 🚑 La lengua occitana, para entonces, llevaba siglos ausente de la administración pública, denostada en lo literario, y ahora muy desincentivada también en el ámbito privado.
No obstante, ostres, llega una sorpresa: el Nobel de Literatura a Frédéric Mistral en 1904, por su contribución a la literatura occitana en su variedad provenzal y por su trabajo en la promoción de la cultura occitana en general; pero es una excepción, ya que por las buenas y por las menos buenas, la francesización de Francia sigue.
Uno de los pilares fun-da-men-ta-les de la prosperidad lingüística de una comunidad comienza a agrietarse: la transmisión familiar.
El idioma deja de ser legado de una generación a la siguiente, y esto es un acontecimiento sombrío en el recorrido de cualquier idioma y no lo fue menos en el caso del occitano. A pesar de todo, en 1926 el linguista Ferdinand Brunot, que es un lorenés apasionadísimo de lenguas, testimonia que:
À l’heure actuelle, le français est la langue des villes, le patois la langue des campagnes.
Hoy en día, el francés es el idioma de la ciudad, el patois el idioma del campo.
Por ende, si bien el occitano no había sufrido la persecución sistemática del bretón, idioma sobre el que las autoridades parisinas se ensañaron, sí padeció de la pluridecenal campaña de desprestigio. Los occitanófonos interiorizaron que hablar occitano estaba mal visto, peor que un concierto trap. 🤮 Era el lenguaje del atraso social y del infradesarrollo económico.
Así siguen las cosas hasta cuando llega la Segunda Guerra Mundial, que sacude Francia por segunda vez en tres décadas y le entrega una vuelta a la normalidad que, entre una selva de contradicciones, deja entrever atisbos de luz.
Para profundizar en esta época de historia francesa: Historia de Francia, de Roger Price: a pesar de que el título no lo especifique, tres cuartos de este ensayo están dedicados a la Francia que toma forma en los últimos veinte años del siglo XIX hasta nuestros días. Adecuado para conocer un país, vecino en la geografía pero no tanto en el entendimiento. |
En los años Sesenta del siglo pasado, nacen los primeros fervores occitanófilos: se fundan partidos políticos nacionalistas y regionalistas, instituyen clubes culturales, nacen editoriales especializadas. Se logra reavivar la llama desde unas pocas brasas 🔥 incluso a pesar de que, en lo que a política lingüística se refiere, esquizofrenia parece ser el término más adecuado.
En general, mantener la primacia absoluta del francés es algo que ningún partido, ni de izquierdas ni de derechas, se atreve a modificar de forma radical. Te ofrezco una breve cronología.
En 1951 llega la Ley 51-46, o Ley Deixonne: se permite la enseñanza de los idiomas regionales con ciertas limitaciones y sólo de algunos de ellos: bretón, euskera, occitano, catalán. Más tarde, al listado de idiomas OK se añaden el corso, el tahitiano, varias lenguas melanésicas de los DOM-TOM franceses.
En 1970, el decreto 70-650 permite obtener el bachiller en lenguas regionales. Pero tan solo dos años después, en 1972, el presidente Georges Pompidou afirma en el curso de un viaje por Alsacia :
Il n’y a pas de place pour les langues et cultures régionales dans une France qui doit marquer l’Europe de son sceau.
No hay lugar para las lenguas y culturas regionales en una Francia que debe poner su sello en Europa.
Para Pompidou, dar reconocimiento a idiomas nacionales que no sean el francés los haría sentir como los troyanos que se llevaron el caballo dentro de las murallas: el idioma sería un comienzo, el nacionalismo sería lo siguiente, la balcanización de Francia el resultado final. El ejemplo de la vecina España pone en alerta a los administradores galos; podríamos decir que Francia también tiene el ejemplo de Suiza, país cohesivo sin dudaa pesar de sus cuatro lenguas oficiales y las otras no oficiales; pero Suiza es un unicum en todo y no nos sirve de case study.

Los mismos años setenta son de actividad intensa por parte de los movimientos occitanos, que también anhelan introducir la lengua occitana en los medios de comunicación: famosa la campaña Volèm l’occitan a la television. Y los setenta se cierran con la fundación de la escuela Calandreta en 1979: de naturaleza privada o concertada al principio, luego también pública, abarca desde el parvulario hasta el bachiller y en ellas la lengua occitana es vehícular junto al francés.
Poco a poco, los vientos van cambiando. Dos meses antes de las elecciones presidenciales de 1981, un tal François Mitterand, candidato de izquierdas, declara:
Le temps est venu d’un statut des langues et cultures de France qui leur reconnaisse une existence réelle. Le temps est venu de leur ouvrir grandes les portes de l’école, de la radio et de la télévision permettant leur diffusion, de leur accorder toute la place qu’elles méritent dans la vie publique.
Ha llegado el momento de un estatuto para las lenguas y culturas de Francia que les reconozca una existencia real. Ha llegado el momento de abrir de par en par las puertas de la escuela, la radio y la televisión para permitir su difusión, y de otorgarles el lugar que merecen en la vida pública.
Para el occitanismo, es una victoria: empieza a haber voluntades de poner un fin al que llaman “colonialismo interior”. Pero a punto de descorchar champán, los occitanistas descubren que no todo está logrado. Es el 13 de mayo de 1992 cuando el exministro y diputado del partido de derecha Rassemblement pour la République Robert Pandraud interviene en un debate acerca del tratado de Maastricht con:
Il est temps que nous soyons français par la langue. S’il faut apprendre une autre langue à nos enfants, ne leur faisons pas perdre leur temps avec des dialectes qu’ils ne parleront jamais que dans leur village: enseignons-leur le plus tôt possible une langue internationale!
Es hora de que seamos franceses a través del idioma. Si debemos enseñarles otro idioma a nuestros hijos, no perdamos su tiempo con dialectos que solo hablarán en su pueblo. ¡Enseñémosles lo antes posible un idioma internacional!
Pandraud es un personaje peculiar, sí, pero demasiado ingenuo sería suponer que gran parte del establishment no compartiera su opinión. En el mismo 1992 se modifica la Constitución de 1958, especificando en el artículo 2 que “La langue de la République est le français“.

En 1994 llega la Ley 94-665, más conocida como Ley Toubon por ser Jacques Toubon, ministro de cultura entoces, su promotor. Es una ley que inyecta esteróides en la defensa del francés, pero mayoritariamente frente al inglés y demas idiomas extranjeros: prevee excepciones para las lenguas regionales. En efecto, su artículo 11 establece:
La langue de l’enseignement, des examens et concours, ainsi que des thèses et mémoires dans les établissements publics et privés d’enseignement est le français, sauf exceptions justifiées par les nécessités de l’enseignement des langues et cultures régionales ou étrangères ou lorsque les enseignants sont des professeurs associés ou invités étrangers.
La lengua de enseñanza, exámenes y oposiciones, así como tesis y memorias en los centros de enseñanza públicos y privados es el francés, salvo cuando lo justifique la necesidad de enseñar lenguas y culturas regionales o extranjeras o cuando los profesores sean profesores extranjeros asociados o visitantes.
Lo cual es reiterado por el artículo 21:
Les dispositions de la présente loi ne font pas obstacle à l’usage des langues régionales et aux actions publiques et privées menées en leur faveur.
Las disposiciones de esta ley no impiden el uso de las lenguas regionales ni las iniciativas públicas y privadas para promoverlas.
El 7 de mayo de 1999, Francia firma la Carta Europea de las Lenguas Minoritarias o Regionales: es esta un tratado internacional cuyos firmatarios se comprometen a defender y promover sus lenguas, eso es, minoritarias o regionales. La diferencia entre minoritaria y regional es sutil, pero para lo que nos sirve aquí, considerémoslas una única categoría. Pues, decirte que la Carta sí la firmaron, pero luego no la ratificaron.

¿De qué sirve firmar si no ratificas? Es como cuando te uno está tan enamorado de su pareja que le confiesa: “Eres todo para mí, no concibo vivir sin ti, casémonos ya”, y la respuesta es: “Hmmm, qué guay, espera que me lo pienso”, y allí queda in sæcula sæculorum. ♾️
Durante años se suceden opiniones favorables y contrarias de diputados, ministros y también presidentes (la hostilidad manifiesta de Sarkozy, por ejemplo), sin que cambie nada, hasta el 23 de julio de 2008, cuando a través del artículo 75-1 los idiomas regionales entran en la constitución: “Les langues régionales appartiennent au patrimoine de la France“. ¡Boom!
A este reconocimiento se sucede la Ley 2021-641, llamada Ley Molac por el diputado que la propuso: larga y compleja, en resumidas cuentas quería favorecer los idiomas locales, a través de escolarización bilingüe, inmersión lingüísticas, más horas facultativas, etc. Como el gobierno Macron no era partidario, presentó un recursos y el Tribunal Constitucional tumbó una parte, pero las protestas populares no tardaron en llegar y entonces el ejecutivo reculó (en parte). 🥸
Sintetizaaaaaando toda esta milonga, a partir de los años cincuenta del siglo XX el occitanismo crece, paulatinamente pero crece, y a pesar de las voluntades contrarias las iniciativas se multiplican, en forma de:
- Canales de radio,
- webs,
- concursos,
- señalización vial y letreros,
- academias de lengua y cultura occitana para adultos, 🏫
- publicaciones, y
- las ya nombradas escuelas Calandreta.
Entonces: la lengua occitana goza hoy de cierta vitalidad. Fiuuuu 😌 Lingüísticamente, se perdió una generación: pero se logró hacer que la siguiente reanudase el hilo. Parece que el occitano ha sido redimido de la vergonha, la larga campaña de desprestigio de la que fue víctima.
El caso francés no es único: más bien has sido y es la norma en este nuestro planeta plurilingüe. Ahora la conciencia colectiva acerca de los idiomas locales, su inestimable aporte cultural e identitario, las increíbles virtudes del plurilingüismo está creciendo. Y algo para mí aquí hay más claro que el agua: vergüenza, por hablar tu idioma, jamás hay que tener. 😑
Sugerencias de lectura finales
Puedes tirarte la vida leyendo sobre la lengua occitana, la cultura, la música, el arte, y todavía tener para cien vidas. Pero por alguna parte hay que empezar:
Mireille / Mirèio del Nobel de Literatura Frédéric Mistral: el escritor, junto a otros autores del movimiento literario Félibrige, procuraron revitalizar el occitano como lengua literaria. Esta es una de sus obras más conocidas, cuya trama se desarrolla entre la Camarga y la Provenza.
Montaillou, aldea occitana – De 1294 a 1324, de Emmanuel Le Roy Ladurie: un currón que trasformaría en un historiófilo occitanófilo inclusive a un delantero del Paris Saint Germain. El autor utiliza registros y documentos históricos, especialmente los de la Inquisición, para reconstruir la vida cotidiana, creencias y mentalidad de los habitantes de Montaillou, una aldea a unos 40 km al norte de Andorra. Es un clásico de la historia social, y una pasada de leer.
Lo maravilloso y lo cotidiano en el Occidente medieval, de Jacques Le Goff: el medievista francés escribió afortunadamente largo y tendido acerca de todo el Medioevo continental. En honor a la verdad, este libro no se centra sobre Occitania, aunque sí de la big picture, ya que la cultura y la lengua occitana aportaron una barbaridad. Está escrito divinamente, como todos los libros de Le Goff: mi vecino se ha dejado Netflix para leérselos.
Conclusiones sobre el occitano
Esto es todo por hoy acerca de la lengua occitana. He intentado condensar en esta primera entrada lo que he aprendido acerca de la épica historia de este misterioso idioma, pero habría muuuuuuucho más que decir, querido linguonauta. Me perdonarás.
Aprendriás la lenga nòstra? 😄
Si te ha gustado la entrada y quisieras devorar la otra, aquí la tienes: Aprender Occitano: Cómo Empezar y Cómo Practicarlo. Como habrás comprendido, va de cómo estudiar la lengua occitana para llegar a dominarla, sin dar palos de ciego ni quitarte las dos horas de Netflix diarias. De nada 😉
Y bueno, amig@ occitanista: no te preocupes si tus amigos te toman por chalado: la normalidad está muy sobrevalorada. Abraza tu frikismo lingüístico y qu’anen a frire espàrgols! 😉
A lèu!
Tu occitanista personal,
Fabio
En aranés (occitán de Aran) es un poco distinto:
Adieussiatz! Bonjorn!=Òla! Bon dia!
Bon vèspre=Bona tarde!
Bona nuèit=Bona net!
Bon astre=Sòrt!
Un pauc=Un shinhau
Coma te sonas?=Com te dides? / Com te crides?
Me sòni Fabio=Me digui/me cridi Fabio
Va plan? / Quò vai ben?=Com vas?
Va plan, mercés. E tu?=(Que) vau ben/plan, gràcies. E tu?
D’ente ses?=D’a on ès?
Sei de Cerquete=Sò de Cerquete
Vòles dançar dab jo?=Vòs barar/dançar damb jo?
Hmmm jamai de la vida=Hmmm jamès dera vida (no estoy segura de que se diga esto pero es la traducción literal)
D’acòrdi=D’acòrd
Mèfi!=Compde! / Suenh!
¡Grande Itziar!
Mercés / gràcies 😃 ¡muy interesante tu aportación!
Leyendo “Gramática histórica provenzal” para mi trabajo de TFG sobre Arnaut Daniel, me surgieron algunas dudas. Así que bichée po internet y he dado con tu blog. ¡Me encanta! Lo he entendido todo. Me ha encantado, los emoticonos y el lenguaje cercano y moderno que has utilizado. ¡Enhorabuena! Menudo curro. En cuanto tenga más tiempo libre iré a leer tus demás entradas porque me has provocado curiosidad.
¡Grande Pat Ber!
El occitano es una lengua con encanto, ¿verdad? Me gustaría seguir tratándola, en cuanto los compromisos me permitan sentarme a redactar otra entrada.
Gracias a ti por leer mis elucubraciones lingüísticas 😀
En realidad las persecuciones y genocidio en occitano fueron perpetrados por la cruzada de la iglesia romana y del rey de francia para anexar el condado de Toulouse con la escusa que había que exterminar la herejía albiginesa,o sea a los cátaros también llamados buenos hombres ,quienes se autodenominaban cristanos ,las canciones de los trovadores no son tan simples como parecen sino que son mensajes encriptados entre los cataros(trouvar clous) El”caballero”Montfort a las órdenes del papa creo.eo que era Inocencio que tenía como enviado a Amaury termino prácticamente con los cátaros,la mayoría en la hoguera,y recibió a cambio sus tierras.La historia es apasionante y la quieren tener bajo la alfombra
¡Grande Liliana!
Gracias por tu aportación. ¿Podrías también proporcionarnos algunas fuentes, para los que quieran profundizar?
¡Un saludo!
Esta entrada es sencillamente magnífica.
Pero… soy más pesimista yo. El gobierno amenaza con recortar la exigua financiación que aporta a las lenguas locales día sí y día también. Mejora el conocimiento de las lenguas extranjeras, pero no de las “nacionales”. No tiene viso de cambiar.
Un abrazo de una occitana de Occitania.
¡Grande Françoise!
Bueno, persecución activa ya no hay, que no es poco. Luego, el grifo el gobierno central lo podría cerrar, pero quedaría el de las administraciones locales, que algo de margen de maniobra tienen.
Pero no lo veo tan feo yo el futuro. Me parece patente que cuanto más ciertas fuerzas nos empujan a homologarnos, en la ropa, la alimentación, la música, más se activan reacciones contrarias que quieren preservar identidades propias. Y es identidad comer local, las fiestas del pueblo de tus padres (¿hallowhat?), la lengua que allí se habla.
Uhm, disculpa por el tostón, y gracias por leer 😀
Hola estimados,. Me llamo Leno y soy de estados unidos. Quiero preguntar si alguna de ustedes lindas personas me puedan indicar un libro que este escrito en Occitano? Me llama mucho la attencion esta lengua y quiero aprenderla.
Busco un libro que sea escrito de los mas recientes.
Gracias! Leno.
¡Grande Leno!
¿Echaste un ojo a los libros indicados en la otra entrada acerca del occitano? Lo que no sabría decirte es su disponibilidad en Estados Unidos.
Gracias por leer y buena occitanización 😀
Muchas gracias
😀 Gracias a ti Leno.