
Eyyyyy, ¿nos vamos a Oriente? ¿Te gustan los mangas, te atrae el shinto, te fascina una civilización con raíces profundas y ramas en el siglo XXII? Aprender japonés es una aventura para osados. ¿Te llama la atención?
🇯🇵 Jejeje y a quién no. Si quieres saber más, bienvenido al artículo adecuado 😉
*Descargo De Responsabilidad*: para no complicar en demasía la faena, he generalizado bastante en esta entrada.
Los niponistas, los expertos en lengua y cultura japonesa, fruncirán el ceño, pero querid@s amig@s, esta entrada es para cuantos entre nosotros empiezan ahora el estimulante viaje dentro del idioma japonés.
Me perdonaréis.
Índice
Aprender Japonés: los competidores del idioma
Los apasionados del Oriente Lejano fueron de toda la vida de dos tipos: los de japonés y los de chino.
Durante siglos, los dos idiomas han mantenido una pugna para el corazón de los orientalistas.
Desde los años Noventa, sin embargo, el chino mandarín ha ganado espacio, sin mencionar el coreano, que también está experimentando un imparable ascenso.
Un momento: ¿el coreano?
Oh yeah, a golpe de cultura pop, Corea del Sur está ganando visibilidad en sitios tan dispares como Australia o Argelia.
Series, la música K-Pop, películas y una red de institutos de cultura coreana cada año más extensa y más activa. Soft power eficaz, por decirlo de algún modo.
Pero sí, el verdadero competidor del japonés es el chino, y tampoco necesitaría explicaciones.
Su increíble pujanza económica y la curiosidad que su cultura produce.
Se hable bien o mal de ella, la República Popular está siempre en los titulares.
Pero entonces, ¿está el Sol Naciente de Japón destinado a convertirse en Sol Poniente?
Qué va.

Aprender Japonés: por qué es buena idea
Japón tiene todavía muchas bazas que jugarse:
- el cine de animación y los cómics
- las artes marciales
- la economía nipona que está y estará durante un período largo de tiempo entre las primeras del mundo
- una cultura ancestral cerrada y exótica
- un sistema educativo encomiable
El país nipón sabe que ha perdido posiciones y está lanzando nuevas iniciativas.
Las Japan Houses de Londres, São Paulo y Los Ángeles son un comienzo; los nuevos programas de becas también.
Así que, hay muchas buenas razones para aprender japonés:
- El país sigue siendo un gran desconocido. Cada puente construido es bienvenido.
- Japón importa una gran cantidad de productos de alto valor añadido: es un mercado muy atractivo para cualquier empresa. 💴
- Exporta una barbaridad de productos punteros.
- Ofrece una gastronomía de alto nivel y vacaciones inolvidables.
- Los japoneses poliglotas son pocos.
- El país emite flujos turísticos abundantes y de gran poder adquisitivo.
- La historia de Japón logra despertar el interés de cualquiera, hasta de aquellos que al acabar la escuela juraron de no volver jamás a fechas y batallas.
Los samuráis, el shogunado, las religiones, la Restauración Meiji, las relaciones con el mundo exterior, los zaibatsu y keiretsu, la Segunda Guerra Mundial. - Hablar japonés te permite hoy lo que hablar inglés te permitía en los años Setenta: duplicar tu sueldo, hagas lo que hagas.
- Aprender japonés, aún pobremente, te ayudará a no ser quejica cuando luego aprendas francés o estudies persa.
- A quienes les preguntas si tienen carnet de conducir, Kate Beckinsale contesta:
“No, pero hablo ruso“.
Tú podrías hacer lo mismo con el japonés: ¿bailas merengue? “No, pero hablo japonés”. Zas, en toda la boca. - La caligrafía japonesa es un gozo de la mano que la traza, del cerebro que la mueve y del ojo que la observa.
- Quieres trabajar en Japón una temporada. Magnífico propósito (no descuides el japonés formal entonces, y ya que estás, no te pierdas el libro Estupor y Temblores, de la divina Amélie Nothomb, que va precisamente de esto).
- El arte japonés es un next-level: los pintores del siglo XVII, las obras en papel de arroz, las pagodas, el ikebana, los jardines, las porcelanas de Imari, los torii. ⛩
- Aprender japonés, incluso un poco, te ayudará a comprender la cultura nipona. Porque el idioma es cultura.
- Si te cuesta hacer que tu CV destaque en una pila de quinientos currículums, intenta meter el japonés en el apartado de idiomas 😉

Aprender Japonés: por qué aprenderlo desde casa
Por un montón de razones es preferible aprenderlo de forma autodidacta:
- Vivir allí, para estudiar japonés in situ, es más barato de lo que la mayoría de la gente supone, siempre y cuando no vayas en plan Paris Hilton.
Pero puede seguir siendo un gasto relevante que no todos pueden asumir; - Los cursos en Japón están hechos para hacerte perder la paciencia. Se enseña el idioma con métodos decimonónicos, que hacen que la curva de aprendizaje sea aún más empinada;
- Encontrar cursos de japonés cerca de casa puede ser harto complicado, si no vives en una capital;
- Aún así, al igual que en las academias de idiomas niponas, el método de enseñanza te saca de quicio;
- La vida en Japón puede ser bien embrollada si llegas sin ni papa de japonés. Hay señales para guiris y carteles en kanas para ayudar a los poco duchos en el idioma, pero no infravalores el reto de vivir allí.
Retomaré estos puntos para ampliarlos, en el curso del post.
Pero vamos: estudiar por tu cuenta, con el apoyo de un tutor privado, es la mejor manera de aprender japonés, garantizado.
Aprender Japonés: materiales sugeridos
Los métodos que a mí me han servido más son estos:
Koi: Manual Básico de Japonés, de Satori Ediciones: sorprendente. Apropiado para trabajar de forma autodidacta.
Kanji Para Recordar, Libro 1 y 2, de James Heisig: el único enfoque posible para aprender kanjis de mayor.
Te daré más pistas abajo, pero de momento, sepas que estos dos libros son una excelente inversión.
Kana Para Recordar, también de James Heisig: ídem.
En otros idiomas, también me han parecido muy buenos estos:
Le Japonais Sans Effort y Le Kanji, de Assimil en base francesa: una lástima que no estén disponibles en español.
Nota importante, si por ahí van tus tiros: el método Japonés Sin Esfuerzo de Assimil (disponible también en base italiana), indica B2 como objetivo alcanzable.
Peeeeero según indicado por Assimil Italia, si te tienes que presentar a un examen JLPT, baja al N3, que se corresponde a un B1.
Y sigue aprendiendo con otros métodos:
Colloquial Japanese: muy bueno, en base inglesa. Como dice el título, se centra en la parte informal de la lengua.
Algo importante a tener en cuenta, es que el aprendizaje del hiragana, katakana y kanji se podrá hacer por separado, pero en un texto cualquiera verás los tres y deberás emplear los tres.
Algunos libros tienen la manía de compartimentarlo todo, cuando sería más útil trabajar con bloques mayores.
Estos manuales no te proponen palabras sin explicarte qué significan. Pero por si acaso, puedes contar con dos herramientas:
- Jisho, diccionario japonés-inglés y viceversa: me encanta. De japonés-español no conozco ninguno tan bueno como este, desgraciadamente.
- Google Image: ver una foto de lo que buscas, también podría ayudar. Si buscas Hermenéutica, probablemente no, pero sandía sí.
Y si te animas, podrías probar con alguna lectura graduada de japonés, cuando hayas acabado por lo menos un método.
Hay una colección que es fenomenal, por el enfoque didáctico:
Y si lo ves provechoso, puedes seguir con los otros de la misma serie.
Aprender Japonés: escribir
Veamos cómo desarrollar de la mejor forma posible una de las habilidades más desafiantes para quien aprende japonés: la escritura.
Hay unas pautas que a mí me han funcionado bien.
#1 Kanas primero, luego kanjis
Te darás cuenta enseguida que los kanji, digamos los ideogramas, son más complejos y abundantes que los kanas.
Dedícale el tiempo que sea preciso. Apréndelos por separado pero apréndelos aún más en contexto.
Pero cronológicamente, lo primero que es mejor que aprendas son los 92 kanas.
Solemos llamar kanas a los hiragana y a los katakana: dos silabarios de 46 símbolos cada uno.
Los libros de texto para principiantes los emplean profusamente. Para indicar la pronunciación de los kanjis, en Japón se usan los kanas.
¿Difícil memorizar 92 garabatos?
Tampoco tanto.
Es un esfuerzo comparable con el de aprender el alfabeto árabe o cirílico: en pocos días, es una habilidad que se adquiere.
Y te prepara para el reto mayor, que son los kanjis, los símbolos de origen chino.
#2 Los trazos no son aleatorios
Los kanas y los kanjis no se pueden escribir como te dé la gana, los kanjis aún menos por ser más complejos.
Debes respetar el orden de los trazos.
Hay autodidactas que han aprendido a ejecutar los trazos de un modo que a ellos les parece decente.
Un nativo, o un aprendiz más experimentado, se da cuenta de que has escrito el caracter a tu bola. Has escrito mal.
Tú también lo notarás, al alcanzar un nivel intermedio.

#3 Escribe a mano primero
Que te presentes a un examen o no algún día, aprender a escribir a mano es fundamental para aprender japonés.
La grafomotricidad, el movimiento de la mano que traza los signos en papel, es un gran aliado de la memorización.
Ah, si quisieras sacarte un título oficial, el JPLT es tu examen.
Con la práctica, verás que adquirirás soltura, y también… descubrirás un eficiente sustituto de la manzanilla o de los libros para colorear.
Sí señor: caligrafiar relaja.
Que uses un bolígrafo, un lápiz o un pincel, verás que relaja una bestialidad.
#4 Escribir un kanji mil veces a mano no sirve para memorizarlo
En Japón, la manera habitual de enseñar la lengua escrita a un niño es la escritura repetida del mismo carácter, hasta aprenderlo.
No sé, la verdad. Supongo que un niño puede hacerlo porque su cerebro es una formidable esponja, además de vivir en inmersión lingüística permanente.
Nosotros, pasados los 16 años, en Oaxaca o Aragón, me temo que estamos abocados al fracaso.
Yo creí haberme vuelto tonto de repente. Podía escribir horas enteras, y por la tarde haber olvidado lo aprendido por la mañana.
Luego, he encontrado una clave.
A mí me funcionó inventarme una historieta o construirme una imagen curiosa para cada kanji.
Somos muchos, no solo yo; y a menos que no tengas la memoria visual de un cyborg, verás que te funcionará a ti también.
Ejemplo: 嵐, arashi, tormenta.
Como se ve poquito, ampliémoslo e identifiquemos sus dos componentes principales, o radicales:
El de arriba es montaña, el de abajo es viento o manera. Pero el segundo podemos también dividirlo en sus dos principales componentes:
Ahora, el kanji kaze está dividido en el radical 几 marcado en azul que es mesa, y en el radical 虫 marcado en rojo que es bicho.
Así que, una manera de recordarlo es imaginarse un bicho que, bajo una mesa, se ampara de la montaña que le está cayendo encima porque la tormenta es tan fuerte que está poniendo la geografía patas arriba.
¡Voilà arashi!
Es la técnica que más o menos siguen los dos manuales Kanji Para Recordar de Heisig, que te recomendé arriba.
Es lo que más funciona.
De lo contrario, con los 2.136 kanjis que el Ministerio de Educación nipón considera necesarios para entender un artículo de periódico, ve a buscar el secreto de la inmortalidad, que te costará 2.136 años aprendértelos.
Puedes apoyarte en historietas ya hechas por otros, pero yo te sugeriría de crearlas tú mismo.
Es una inversión de tiempo que te saldrá rentable.
La clave es: crearlas tú, y hacerlas del modo más absurdo.
#5 Escribe con tu ordenador
Una pregunta que cada uno se ha hecho al menos una vez en la vida:
¿Cómo escriben los japoneses, con la burrada de caracteres que tiene su lengua?
Pues, con un sistema muy inteligente.
Gracias a la romanización y a la informática, el japonés se puede escribir con cualquier editor de texto. O con Google Translate.
Tecleando el romaji, el programa te va sugiriendo opciones para trasladar el texto en alfabeto latino a los kanjis y kanas.
Es un ejercicio distinto, y complementario, al de escribir a mano.
Aprender Japonés: más material
Al margen del idioma, hay algunos libros que podrán permitirte ampliar tus conocimientos de Japón.
Se hace imposible, en el caso de Japón, aprender su idioma sin conocer su tejido cultural.
No es fácil encontrar buenos libros. Estos, de todos modos, son solventes:
Sintoísmo. La Vía De Los Kami, de Sokyo Ono: la religión icónica del país nipón, otro capítulo de Japón que es muy poco conocido.
Imagínate las caras que debieron poner los primeros jesuitas que desembarcaron en el archipiélago.
Mitología Japonesa, de Masaharu Anesaki: es el libro de uno de los mayores intelectuales japoneses.
Se le ve cierto deje nacionalista, un rasgo por lo general bastante común en el país.
Breve Historia de Japón, de Mikiso Hane: son 400 y pico páginas, pero es cierto que es breve, por lo oceánica que es la historia de este país.
Historia de Japón: Economía, Política y Sociedad: si lo de economía, política y sociedad te hace suponer que se trate de un truño, te equivocas.
Japón es todo lo diferente de Occidente que cabe imaginar, y con este libro también te llevarás gratas sorpresas.
JLPT N5 koshiki mondaishu: el libro para preparar el JPLT 5, el primero y más sencillo de 5.
Inútil subrayar el efecto magnético de añadir un certificado de este tipo a tu currículum.
Aprender Japonés: 12 consejos
#1 Trabajar con un único método de japonés
La tentación de usar dos, tres, cuatro manuales de japonés contemporáneamente es fuerte.
No lo hagas.
Habrá veces en que un manual te parecerá carente en algún aspecto.
Es casi seguro que sea así.
Pero resístete y acaba el método, antes de pasarte a otro.
Aprender un idioma es también aceptar que andarás por el camino sin tener la panorámica completa.
#2 No hagas traducciones directas del español
No va a funcionar.
La lengua es demasiado diferente.
Acostúmbrate a la estructura de la frase japonesa.
#3 No esperes la vida antes de hablar
Si ya esto nos pasa con idiomas como el inglés o el alemán, imaginémonos ya con el japonés.
Esperar alcanzar la perfección antes de empezar a hablar es una insensatez, por dos razones.
La primera es que la perfección en japonés no la alcanzarás jamás.
Ni tú, ni nadie.
La segunda es que si a un C2 te quieres acercar, lo harás también a base de práctica oral y de muchas, muchas faltas.
Los errores, cuando se aprende un idioma, no son una tragedia: son el aprendizaje mismo.

#4 Material extra del bueno
Una vez aprendidas las bases, un excelente ejercicio es tomar un mismo texto en japonés y español, y hacer ingeniería inversa.
Los folletos de las atracciones turísticas podrían ir bien.
O libros como El Principito o Juan Salvador Gaviota.
Comparar una misma frase en los dos idiomas es la leche.
Muchos estudiantes, en años en que ni había Internet ni materiales didácticos, han trabajado mucho de este modo y no les ha ido mal.
#5 Si estás estudiando chino, párate
Hay gente que dice lograr estudiar chino y japonés al mismo tiempo.
No sé cómo hacen.
Mi sospecha es que a la mayoría de las personas, le perjudica más que otra cosa.
Los kanjis son solo una de las cosas que interfieren.
Aunque tampoco es de obviar otro factor.
Lo mejor, a mi modo de ver, es aprender de modo intensivo una sola lengua.
Si, sin embargo, eres un trasero inquieto y no puedes no aprender dos, elige una que te exija menos recursos cerebrales que la otra.
Ejemplos: árabe y portugués, sánscrito y francés, japonés e inglés.
Puedes dedicar a la primera el 75% de tu tiempo y a la otra el 25%, y estás lo suficientemente seguro de que no las mezclarás.
#6 Apóyate en el romaji durante el menor tiempo posible
El romaji, o sea la transcripción de la lengua japonesa en alfabeto latino, parece un gran invento, pero… es una muleta.
Puede ayudarte a arrancar, pero cuanto antes te liberes de él, mejor aprenderás.
Costará, claro: pero el romaji no es la panacea didáctica que muchos te venden.
Punto.

#7 Desarrolla un buen núcleo de conocimientos
Podrías pensar: a mí qué me importa de saber escribir, si yo solo quiero hablar por Skype con mis suegros.
O también: no me interesa aprender a hablar, que yo solo quiero leer mangas y Kenzaburō Ōe en versión original.
Vale, pero en ambos casos, lo aconsejable es que al menos poseas un buen nivel básico, en las cuatro competencias: leer, escuchar, hablar, escribir.
#8 Aprende cultura japonesa
Con el inglés, aún aún podrías pasarte un poco por alto varios aspectos de la cultura anglosajona, al aprender el idioma.
Con el japonés, esto es imposible.
La lengua está demasiado ligada a ella.
Los niveles de formalidad, la estructura social japonesa…: sin un conocimiento profundizado de Japón, no existe nada como hablar japonés.
#9 No vayas tan rápido
Las ganas de aprender e ir rápido pueden llevarte a meterte en sitios de noticias y recopilatorios de recursos para aprendices avanzados.
En esta fase, más que ayudarte, te va a liar.
Construye unas buenas bases, antes de ir a jugar en la Liga.
#10 No te quemes
Para aprender un idioma, japonés incluido, la paciencia y la perseverancia son más importantes que un Cociente Intelectual de 200.
Si has tenido un mal día o estás demasiado cansado como para estudiar, dedícate a algo liviano, como este canal de YouTube para aprender japonés.
Es un modo de seguir regando el japonés en tu cerebro, sin esforzarte demasiado.
#11 En caso de duda, inclínate hacia la formalidad
Los niveles de formalidad en japonés requieren tiempo para ser dominados.
Si no tienes muy claro cómo de formal deberías ser con alguien, vete hacia el lado formal.
Es uno de los asuntos que generan debates agotadores entre estudiantes.
Los que sugieren aprender primero el japonés informal, supongo que tratan más con jóvenes cosmopolitas.
Lo veo arriesgado, en una sociedad tan estratificada.
Puedes acabar ofendiendo a alguien.

#12 Viajar a Japón está bien, pero ojo
Las ciudades menores son mejores para aprender japonés.
Son más locales que las grandes y, por ende, menos gente intentará hablar contigo inglés o español.
Conclusiones
Espero haber despertado tu interés con esta entrada sobre aprender japonés. 🇯🇵
Es una lengua muuuuuuuuuuuuuuuuy cautivadora y valiosa.
Te puede dar mucho a nivel personal y profesional.
Estos que he escrito aquí, son solo los consejos de un autodidacta.
Es lo que a mí me ha funcionado, y he visto patrones parecidos en otros aprendices como yo.
Dicho esto, si tras intentar seguir algunas de estas indicaciones durante un tiempo razonable, te das cuenta de que no avanzas, cambia de enfoque.
Sea como sea, los que estudiamos japonés somos pocos y debemos hacer piña.
¿Me dejarías un comentario aquí abajo con tu experiencia? ✋
📲 Y comparte la entrada con los enamorados de la floración de los cerezos, el sashimi y las pinturas de Hokusai 🌊
Un gran abrazo y gracias por haber leído esta pamplina. 😀
Tu niponista personal,
Fabio
Muy buen artículo, Fabio 🙂
A ver si me animo y lo retomo. El curso presencial que hice fue un co**zo.
Jaja grande Mary 😉
Retómalo retómalo. Ya nos contarás qué tal 💪
Estoy muy de acuerdo con tus consejos. Lo que sugiere Heisig ha cambiado mi forma de aprender idiomas como japonés y chino, entre otras cosas.
¡Gracias consultor lingüístico!
¡Grande Araceli! Estoy de acuerdo: Heisig ha salvado a muchos estudiantes de la deserción lingüística.
Hola Fabio, soy estudiante universitaria (aún estoy en primero) y el japonés siempre me ha llamado la atención, por no decir que me encanta leer mangas y ver anime. Pero realmente no sé si debería esperarme a terminar la carrera para aprender un idioma nuevo (paralelamente al inglés) o me lanzo y por fín me quito la espinita con el tema del japonés ¿Qué le recomendarías a esta cabeza hueca?
Gracias por tus consejos 🙂
¡Grande Claudia!
Le acabas de preguntar al glotón si el chocolate está bueno 😀 yo me haría con un método para empezar, como el Koi que indico arriba. Comienza con 20-30 minutos/día. Al cabo de un par de 3 meses, evalúa qué tal te va. No te pares antes.
Evalúa con mucha generosidad, que el japonés está a leguas de distancia del español.
Y para lo que sea, aquí estamos 😉
Hola! Muy interesante tu articulo! Me ha servido de mucho para aclarar algunas dudas. Llevo unos dias por mi cuenta con algunas apps para iniciarme en este apasionante idioma, y acabo de adquirir el libro “koi, manual basico de japonés” ya que hablan muy bien de él. Me recomiendas que a la vez adquiera un diccionario de japonés- español u algo complementario al aprendizaje? Cuento con varias apps y recursos de internet, pero me gustaría tener todo ello fisicamente. Ah, y estudiaré o empezaré con el idioma de forma autodidacta. Espero que no me cueste demasiado jeje. Muchísimas gracias por adelantado!
¡Grande Leticia!
Yo también soy un gran fan de los materiales en papel. Pensaba escribir sobre esto en una segunda entrada, pero el tiempo pasa y no saco el tiempo…
A ver: hasta un B1, yo creo que este Diccionario Español-Japones Japonés-Español de Ediciones LU sea más que adecuado.
Material complementario: de momento, adelante con el manual que has adquirido. Luego, trabajar los de Heisig y, si tienes soltura con francés o inglés, los de Assimil y Colloquial.
Para escribir, este Writing Japanese With Ease para los kanjis, y Japanese-Writing Workbook 1 para los kanas.
Con esto, tienes faena durante un buen tiempo, tras el cual habrás adquirido un nivel nada desdeñable 😀
¡Suerte con el japonés!
Waw! Genial!! Muchas gracias por compartir este pedazo artículo! Japón…. lo que me llega a fascinar… este ha sido un empujón para empezar a aprender Japonés!
Un gran saludo!
¡Grande Alex!
Niponízate niponízate, verás que te encantará 😉
Gracias a ti por leer mis entradas más largas que un día sin hidratos de carbono 😀
Fabio, leí toda la guía, cuando leí tus recomendaciones de libros (el de mitología y el de “Sintoísmo. La Vía De Los Kami”) me acordé del famoso Yatagarasu (cuervo de tres patas) en el escudo de la selección de Japón, me parece muy original, criollo y hermoso ese escudo.
Por ahora lo que tengo claro es que voy a:
1) Aprender primero los silabario (ya me sé algunos)
2) Luego los kanji con el libro de Heisig
3) Seguir tanto como pueda el método AJATT (no sé si conoces ese método, pero si pones AJATT en google o youtube lo consigues, varios afirman haber aprendido un japonés a nivel alto con dicho método)
4) Posiblemente usar libros por grados
Gracias por leer, Fabio, y gracias por las guías y consejos que das en tu página
¡Grande Marcel!
El AJATT sé que existe pero no lo he experimentado.
Me parece un buen plan el tuyo, seguro que lo vas a petar 😉