
Ey, se acercan las fiestas, y… ya sabes, cuando llegan, el flujo ordinario de actividades y compromisos se altera.
Eventos familiares, comilonas, servicios religiosos, viajes y demás: no sólo el riesgo de engordar es alto, sino también el de dejarse los idiomas.
Acerca del primer peligro, poco puedo decirte. 😀
Acerca del segundo, sí que puedo darte algunas pistas para que sigas aprendiendo y practicando idiomas.
Lo he dicho y lo repito: cuando se aprenden idiomas, la constancia es más crucial que la intensidad. Día tras día, sin pausa pero sin prisa: evita aparcar tus idiomas durante las fiestas. Pero también me sé que es difícil, entre tantos compromisos. 😓
Permíteme pues darte alguna sugerencia sobre cómo hacerlo.
Índice
#1 Recetas en tu lengua objetivo
Que seas el anfitrión o que te inviten y vayas con algo preparado, hazte con una receta en tu lengua objetivo, o sea la que aprendes.
Chino, turco, inglés, ruso, francés, lo que sea.
Si es un plato de tu tierra, seguro que existe una traducción bien hecha en uno de dichos idiomas.
He encontrado traducciones de recetas típicas de mi tierra, como la de la stracciatella marchigiana, incluso en escocés y lao.
Si, por otro lado, es un plato propio de otras tierras, ¡mejor! Descubrir cómo una cultura diferente celebra estas fiestas, es una pasada.

#2 Regala idiomas
Libros, muñecos, juegos de mesa. Objetos con vertiente lingüística. Si eres como yo, andas escaso de ideas de regalo. Le sirve o no, le gusta o no, lo va a usar o no…
Ante la duda, inclínate hacia lo lingüístico. 😄
Si buscas algo para un niño, hay juegos para la infancia hechos aposta para enseñar una lengua extranjera a los críos. Algo como Assimemor de la popular Assimil:
Para adultos, el abanico de regalos lingüísticos posible es desmesurado.
Antes yo creía que uno debería regalar lo que a la otra persona le gusta, no lo que cree que necesita.
Regalarle una elíptica a alguien que piensas que debería adelgazar, no se me antojaba una genial idea.
Ahora, he cambiado de parecer. No hay que regalar idiomas sólo a los que aprenden idiomas por pasión.
En unas cuantas décadas de vida ya, he visto cómo tener entre manos un DVD, un cachivache, un libro activa neuronas, curiosidades y entusiasmos que uno ignoraba poseer.
En resumen: el roce hace el cariño, también a nivel lingüístico. 🤭
He regalado métodos Assimil a un buen puñado de amigos: pues, unos cuantos han acabado aprendiendo uno, dos, cuatro idiomas.
Muchos, adultos, adolescentes o niños, han llegado a dominar idiomas porque un día les abrió un mundo un método o un juego.
Y hablando de juegos, siendo los de mesa los protagonistas en familia durante las fiestas, para un francófilo este es la leche:
Un juego de mesa de Assimil sobre la francofonía: en qué lugares (insospechados a veces) se habla francés, cómo se dice tal cosa en francés de Quebec, etc. Es ameno y divertido. Voy a regalar un par este año. 🎁
Y bueno, esto es lo que le he pedido yo a los Reyes este año, que también me permite revelar una de mis próximas aventuras lingüísticas:
Ruso para hispanohablantes, de Violeta Nogueira, publicado por Herder, libro + CD. Se aceptan sugerencias para lanzarse en este nuevo berenjenal idiomático. 🇷🇺
#3 Interpretar
No, no se trata de representar una pieza teatral o ejecutar una sonata de Mozart.
Hablo de traducir oralmente en tiempo real un discurso, como los intérpretes de la Unión Europea, con micro y auriculares en cubículos al margen del hemiciclo.
¿Y de qué me sirve?, te preguntarás tú. Pues, no tienes ni idea de lo potente y recomendable que es. 😀 A mí me ha salvado en muchos casos del aburrimiento, o peor.
Funciona así: cuando estás sentado en la mesa con los parientes y tu cuñado te echa la tabarra con el mismo tema de todas las reuniones familiares, activa el modo intérprete. ✔️
Oirás algo como:
Porque estos sinvergüenza del Gobierno no tienen reparo en…
Y en tu cabeza, lo transformarás en algo como:
Because these shameless members of the Government have no qualms about…
De esta forma, matas cuatro pájaros de un tiro:
- te salvas a ti mismo de una muerte lenta por agotamiento nervioso;
- salvas también a tu cuñado de ser estrangulado, y
- como estarás muy concentrado en lo que dice, le darás la impresión de estar escuchándole con atención;
- practicas tu inglés.
De nada.
#4 Que te regalen idiomas
Que te sorprendan o que le dirijas tú, siempre es buena idea encontrar idiomas bajo el árbol. 🎄 Nos gusta a todos recibir un regalo, inesperado pero acertado.
Pero es innegable que en muchos casos, no sólo nosotros no tenemos ni idea de lo que regalar, sino que tampoco nuestras parejas, amigos, padres.
Y es que, si hay confianza, decirle lo que te gustaría recibir no es descabellado: ¡Les haces un favor!
Sobre todo si lo que necesitas es un tomo que no parece prestarse a regalo, como un diccionario inglés-español de términos legales.
O si es una afición reciente y loca, como la de aprender latín:
Curso de Latín de Cambridge, traducido y editado por José Hernández Vizuete: una obra maestra.
Este último volumen, vale oro. Transformaría en un latinista hasta un lateral del Betis.
#5 Escribir una carta para felicitar las Navidades
Una postal es mejor que nada, pero una carta es mejor que una postal.
No tengo nada en contra de las tarjetas, solo que no permiten desarrollar mucho el lenguaje. 😀
Te permite matar tres pájaros de un tiro:
- entrenas tu capacidades lingüísticas;
- es una forma de mantenerte conectado con tus seres queridos;
- practicas el formato carta, que cae casi siempre en un examen oficial, de cualquier idioma, entre A1 y B2.
Con un mensaje de Whatsapp no le dices a alguien “me acuerdo de ti y te deseo lo mejor”. Ni llenándolo de emoticonos navideños.
Es más bien una forma de decirle:
Te tengo aún en la agenda de mi móvil por alguna razón pero tampoco te valoro tanto como para ir más allá de los diez segundos necesarios para enviarte esto.
Hazlo con extranjeros, con compañeros con los que coincidiste en cursos, talleres o viajes, con vecinos de otros países y lenguas maternas.
En fin, carta, telegrama o postal, siempre nos hace ilusión recibir algo así, sobre todo si el remitente tiene en cuenta quién eres:

#6 Darle tute de cara a un examen
Lo de tener mucho o poco tiempo libre durante las fiestas, es cosa muy de cada uno. En ocasiones, a mí me tocaba coger vacaciones sí o sí, porque así lo decidía mi empresa.
Si no tienes exámenes acuciantes de la carrera en enero, niños cansinos 😂 a los que cuidar, ni leña de cortar para el largo invierno por venir…
… ¿Qué tal aprovechar las dos semanas para preparar un examen oficial?
Dos semanas pueden ser poca cosa para empezar de cero. Por otro lado, yo he adelantado mucha faena muchas navidades con los idiomas.
Así que, plantéate presentarte a un examen oficial que aporte valor a tu vida y a tu perfil profesional.
#7 Compras navideñas
Irás a comprar géneros, juguetes, decoraciones y regalos de todo tipo.
Haz lo siguiente: al pasar por supermercados y tiendas, entrénate traduciendo a tu lengua objetivo lo que ves expuesto en lineales y estanterías.
Papel de regalo navideño, mmm, ah sí: en inglés, Christmas wrapping paper. Calcetines de Papá Noel… a ver: en francés, chaussettes du Père Noël. 🧦 Cordero en italiano se dice uhmm, ah ya: agnello.
Parece una nimiedad, pero no lo es. Intentar recordar los nombres de los productos es un excelente ejercicio.
#8 Habla de tus fiestas en tu lengua objetivo
De la Navidad de tu país, comarca, familia.

Como ejercicio, bestial. Mejor hacerlo primero por escrito.
Supongamos que aprendes portugués: ¿Cómo explicarías tu forma de vivir la Navidad a un brasileño? Habla de cosas como:
- Cómo la vivían tus abuelos y padres;
- cómo la celebras tú;
- decoras o no; intercambias regalos o no;
- si acudes a celebraciones religiosas, viajas, preparas comidas especiales;
- si coges vacaciones o trabajas, etc.
Estate segurísimo de que hay una barbaridad que describir: ni el brasileño más culto conocerá todas las costumbre de tu entorno y desde luego no las tuyas.
Y recuerda: el de las Navidades, es un tema que sale muy a menudo en exámenes oficiales.
Si eres vasco, ¿cómo no vas a hablarle del Olentzero? O de las Posadas si eres mexicano, de la Quema del Diablo si eres de Guatemala o del caganer si eres catalán.
Para los amigos de fuera de España, este es el caganer:
El Caganer, de Anna Canyelles y Roser Calafell Serra: sí, está haciendo exactamente lo que parece. Es un libreto divertido para nenes de cuatro a siete años sobre el origen del caganer. Está escrito en catalán. Si tienes un nivel básico de valenciano, lo leerás sin problema. |
Cuando me llevé a mi pueblo a amigos extranjeros a visitar belenes vivientes, muy típicos allá, me di cuenta de que ignoraba un montón de cosas.
Oficios y materiales antiguos, alimentos y edificios de la época, los nombres de los personajes, utensilios y animales, la historia representada a grandes rasgos.
La experiencia me vino genial, y siempre es grato compartir con los demás lo que caracteriza a uno y a su tierra.
#9 Aprender tu lengua objetivo a través de los villancicos
Los villancicos son grandes herramientas, seas tú el estudiantes, tus críos o tus padres. ¿Por qué?
Porque los villancicos son pegadizos, ubicuos entre el 1 de diciembre y el 15 de enero, transmiten espíritu fiestero y son divertidos.
Unas ideas si aprendes inglés:
- All I want for Christmas is you
- Silent Night
- Happy Xmas de John Lennon
- Jingle Bells
- White Christmas
- Joy to the world
Mi favorita, que no es un villancico propiamente dicho, pero a quién le importa:
¿Aprendes alemán?
- O Tannenbaum
- Stille Nacht
- Der Heiland ist geboren
- Heidschi Bumbeidschi
- Leise rieselt der Schnee
¿Qué tal unos villancicos en francés?
- Un Flambeau, Jeannette, Isabelle
- Il Est Né, Le Divin Enfant
- Petit Papa Noël
- Mon Beau Sapin
- Vive le Vent
Algunas te sonarán familiares, pues son traducciones de la versión que primero se popularizó.
#10 Comenta lo que haces
Montando el árbol 🎄, organizando el belén, sacando manteles navideños de la alacena, ve comentando lo que haces como si fuese una bitácora oral. En voz alta, si es posible.
Adesso scongelo la pasta per i cannelloni e prendo la… la…, uhm 💭 cómo se dice “fuente para horno” en italiano? 💭
Entonces buscas en un plisplas: Teglia! Pues hala, prendo la teglia, verso dell’olio e… y sigues.
Te darás cuenta de que te faltan verbos, sustantivos, expresiones idiomáticas. ¡Perfecto!
Búscalas en el momento o más tarde, e incorpóralas a tus conocimientos lingüísticos.
Conclusiones
Espero haberte dado alguna idea para seguir aprendiendo y practicando idiomas incluso en época de fiestas.
Algunas de estas sugerencias están lejos de entregarte las llaves de un C2 en tu lengua objetivo.
Pero como decimos por mis lares, tota pedra fa paret: un pequeño ejercicio tras otro pequeño ejercicio te propicia un grande resultado.
Si te ha gustado la entrada, comparte en redes para que nadie tenga excusas para dejar de aprender idiomas.
Pobre o rico, rubio o moreno, alto o bajo, seas quien seas,
Feliz Navidad 🎄
Ah, si quieres una recopilación de Feliz Navidad en unos setenta idiomas, ve a ver esta publicación de TurboLangs en Facebook:
Un abrazo 😀
Tu consultor lingüístico personal,
Fabio
Deja una respuesta