
Pues sí: unos cuantos VIPs han hecho lo mismo que nosotros, o sea, aprender idiomas con Assimil.
Ruso, francés, italiano, alemán o inglés.
Por mucho que buscara, para escribir esta entrada, me salían mayoritariamente franceses.
Los métodos Assimil se han labrado un hueco en el mundo entero, pero es en Francia donde son estrellas siderales.
Aquí, el listado de personajes destacados que se han dedicado a aprender idiomas con los métodos Assimil, es bien largo.
Índice
Aprender idiomas con Assimil: los VIPS poliglotas
Empecemos:
Didier Bourdon (n. Argel, 1959).
Actor francés, aprende varios idiomas simultáneamente: inglés, inglés americano, árabe, italiano, alemán.
La entrevista completa está en francés en el blog de Assimil Francia.
Estoy muy de acuerdo con él cuando reclama a la editorial que ponga a disposición las antiguas versiones de los métodos, y lo placentero que es ir al museo y leer las leyendas en tu(s) lengua(s) objetivo.

Niels Arestrup (n. Montreuil, 1949).
Actor francés, de padre danés y madre bretona, estudió corso con Assimil para el rodaje de la película Un Profeta, gracias a la cual ganó un premio César.
No habrá podido pasar por isleño nativo, por las calles de Ajaccio, pero se defendió.
Varias son las conversaciones en corso, subtituladas en francés, que salpican la película.
Lo de aprender algo de este idioma fue de lo primero que el director de la película le comentó a Arestrup tras ofrecerle la parte, según comentó el mismo protagonista de esta película.
Recomendada a los amantes de asuntos franceses y de Córcega.
Kirk Douglas (n. Amsterdam *EEUU*, 1916-2020).
Aprendió francés gracias a la edición Assimil en los años 50, en ocasión del rodaje en Paris de Acto de Amor, aunque torció un poco la esencia del método, al usarlo con el apoyo de una profesora particular.

De todos modos, puedes ver lo que consiguió, si te haces con la versión francesa de la película.
Llegado al país galo sin hablar ni papa de francés, aunque ya poliglota, insistió por rodar las dos versiones de Acto de Amor previstas, haciendo hincapié en que un americano que hablase con acento francés sería más creíble como personaje.
Pues, en dos meses, según cuenta en su autobiografía, hablaba francés hasta con las piedras.
Eugène Ionesco (n. Slatina, 1909 – m. París, 1994).
Dramaturgo y escritor que se crió entre Francia y Rumanía, se inspiró en el contenido de L’Anglais Sans Peine para crear, a finales de los ’40, su primera obra.
En Paris, donde llegó en 1938, decidió aprender inglés.
Al abrir el método Assimil, el uso irracional del lenguaje, la absurdidad de los diálogos le proporcionaron un momento eureka.
Escribió entonces en rumano Englezeşte fără profesor (inglés sin profesor), que acabará siendo el borrador de la más conocida La Cantante Calva, obra que no tardó en cosechar éxitos de público y crítica.
Todos somos cautivados por la manera estrambótica de los personajes de las historietas de Monsieur Chérel de comunicarse, aunque… no todos acabamos componiendo una anti-pièce que se representa ininterrumpidamente desde 1957 en el Teatro de la Huchette, en el barrio latino de París.
Jean Marais (n. Cherburgo-Octeville, 1913 – m. Cannes, 1998).
El bello y polifacético actor del cine francés del siglo pasado, se aventuró con L’Italien Sans Peine, uno de los primeros métodos Assimil.

Trabajó varias veces con personalidades del cine italiano, de ahí probablemente su interés en aprender italiano.
Le dio caña. Hay muchas fotos que lo retratan por todas partes con su inseparable manual de Italiano Sin Esfuerzo.
Jorge María Bergoglio (n. Flores, 1936).
Assimil France informó, hace casi tres años, de que al recién pasado Salón del Libro de París, un amigo argentino del Papa, de cuando aún no era Papa, se les acercó comentándoles algo curioso.
Según el tal Alfonso Lecher, escritor argentino, Jorge Bergoglio perdió todo conocimiento de latín tras un traumatismo craneal.
Un desastre, aún peor para un jesuita, miembro de una orden que de la erudición ha hecho su sello.

Pues, al parecer, su amigo Alfonso le proporcionó el Latín Sin Esfuerzo de Assimil que poseía y Bergoglio se lo leyó todo con avidez.
Nos quedamos con la duda de si se trata o no de una broma, pues la noticia fue dada el día 1 de abril, que es cuando en Francia se celebra el Día de los Inocentes.
De todos modos, no son pocos los que, hoy en día, se dedican a aprender latín con Assimil.
ACTUALIZACIÓN: Poco después de haber publicado esta entrada, he sido contactado por Assimil. Me confirman que lo del latín del Papa fue un poisson d’avril, eso es, una broma del día 1 de abril. 😒😄
Georges Brassens (n. Sète, 1921 – m. Saint-Gély-du-Fesc, 1981).
El gran bigote de la canción francesa, autor de canciones como Brave Margot.
Según relatado en la biografía Brassens au quotidian: un homme simple parmi les siens de Mario Poletti & Nadia Khouri-Dagher, aprendió italiano, inglés americano y latín mediante Assimil.
Para este último, en particular, dejaba los cassettes en bucle todo el día, repitiendo las frases que iba oyendo.
No muy eficaz, pero al fin y al cabo, los genios tienen licencias.

Como comentaban en el mismo blog de Assimil Francia, la curiosidad hacia el inglés americano pudo bien haberla provocado su pasión por el jazz.
El deseo de aprender italiano, en cambio, podría deberse a las raíces italianas de su madre, cuyos padres emigraron a Francia desde Marsico Nuovo, en la región de Basilicata.
Jacques Chirac (n. París, 1932).
Hombre querido y odiado del país vecino, siempre le gustó aprender idiomas.
Comentando en una entrevista en 2009 los objetivos que perseguía la fundación que lleva su nombre, dijo que uno de ellos era:
la defensa de las lenguas y de las culturas amenazadas. Es una riqueza para la humanidad, tener un gran número de idiomas que traducen un gran número de culturas y necesitamos conservarlas.
Es patrimonio mundial.
En el curso de la misma entrevista, aclarará otra cosa también interesante sobre él y su pasión por los idiomas:
Quise aprender sánscrito porque era la expresión de una civilización que por otro lado deseaba conocer mejor, que admiraba y entonces me metí en este estudio con un profesor de origen ruso.
Muy rápido, me dijo que si quisiese aprender sánscrito, no me serviría para nada, que era muy dificil; por lo cual, si deseaba de verdad aprender algo, ¡habría sido mejor para mi aprender ruso!
¡Así aprendí ruso y abandoné el sánscrito! Y pues les confieso que mis conocimientos de sánscrito son casi cero.
Mi ruso, en cambio, fue muy bueno, pero lo he perdido un poco.
Pues sí: dejar de practicar un idioma significa olvidarlo.
Su profesor particular de ruso, el señor Belanovitch, solo le enseñó lo básico de sánscrito durante 2 meses, después de los cuales inició a la joven estrella gaullista a la lengua y a la literatura de su desmesurado país.

A pesar de faltar documentación audiovisual (por lo menos yo, no he encontrado nada), debe haber llegado a un nivel flipante, si primero leyó Pushkin y luego tradujo Eugenio Oneguin en su tardía adolescencia.
La gramática rusa es muy compleja.
Intentó hacerlo publicar, allá por sus 18 ó 19 años, sin éxito.
Luego, por una de estas cosas que ocurren cuando te vuelves famoso, cuando se convirtió en Primer Ministro no había una editorial que no le suplicara de publicarlo.
Sin embargo, rechazó.
También admitirá en alguna ocasión, sin gritarlo a los cuatro vientos pero sí con honestidad, que con toda probabilidad había traducciones mejores que la suya.
Y en lo que se refiere a esta entrada, se le atribuyen también unos intentos de mejorar su pronunciación a base de dosis de Le Russe Sans Peine.
Puede ser poco, pero el personaje se merecía estar en esta entrada.
Aprender idiomas con Assimil: conclusiones
Pues, gana Francia.
Claro: en Francia Assimil gozó desde el principio de tanto renombre que se convirtió en un icono pop en un plis plas.
Pero en España también se hizo un hueco.
Botón de muestra de ello es esta canción un tanto irónica de Mecano, en los gloriosos años 80.
Espero que esta entrada te haya gustado.
¿Acaso conoces más famosos que han estado por la labor de aprender idiomas con Assimil?
De ser así, no te vayas sin haberme dejado un comentario aquí abajo.
¡Un segundo!
Si te ha gustado esta entrada, podrías echar un ojo a estas otras acerca de Assimil:
Assimil Hebreo: Reseña del Método para Autodidactas
Assimil Griego: mi Opinión sobre el Método Autodidacta
Assimil Persa: Mi Reseña Del Método Para Autodidactas
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Tu consultor lingüístico personal,
Fabio
¡Fabio! Eres el p.. amo 🙂
Pregunta: para trabajar en Córcega, ¿el italiano es necesario?
Salu2, Pep
¡Grande Pep!
Hum turistas italianos hay a espuertas, por lo cual te diría que ayuda mucho. Los corsos además hablan su propia lengua, el corso, que facilita el entendimiento. Deduzco que ya sabes francés, por lo cual, una prueba se puede hacer, ¿no?
Un saludo.