
Ey compañero linguófilo, en esta entrada voy a compartir contigo unos trucos para manejar varios idiomas sin morir en el intento. No hay nada que defina lo que es un poliglota. Hablar idiomas, se supone.
Hablar, ¿cómo? ¿A qué nivel? ¿Para intercambiar frivolidades o para dar clases en la universidad?
Y lo de varios: ¿cuántos idiomas? Hablando una lengua más la tuya propia, hmmm no eres poliglota. A partir de dos lenguas extranjeras, pues hay consenso: eres poliglota. A partir de tres, lo eres incluso según los criterios más restrictivos.
Verás todo tipo de etiquetas guay por ahí: hiperpoliglota, superpoliglota… no sirven de mucho, salgo a hinchar el ego de quienes así se autoproclaman. Pero en fin: has llegado, supongamos, a tu tercera lengua. ¡Enhorabuena!
Las hablas por lo menos a un nivel B2. Puedes y debes mejorar, pero te apetece también continuar tus andanzas lingüísticas. El mundo es vasto y tantas son las lenguas, al fin y al cabo. Pero, manejar varios idiomas aprendidos y seguir aprendiendo otros, ¿es factible? Sí, pero con juicio.
En esta entrada, te voy a comentar cómo podrías hacerlo, desgranando uno por uno los trucos que a mí sí me han servido. Vamos allá.
Índice
Truco #1: para manejar varios idiomas, encuentra tu máximo
¿De qué va esto? Es la máxima cantidad de información lingüística que puedes almacenar y procesar, en una determinada condición. Como también observó Michael Erard en este libro:
parece que manejar varios idiomas es posible… hasta cierto punto. A nivel nativo o casi, un ser humano normal llega a… cinco. Esta circunstancia se da incluso en entornos en que los individuos están expuestos a tal estímulo lingüístico, que viven en constante inmersión en ocho, diez o doce idiomas.
La India, entre otros, es ideal para hacer trabajo de campo. Es posible y tenemos abundancia de poliglotas que suman también otra decena de idiomas a nivel básico o intermedio. Pero lo de manejar varios idiomas a nivel nativo, no suele ir más allá de cinco.
Por Internet, verás gurús autoinvestidos que afirman hablar diez, quince, veinte idiomas. Algún individuo excepcional existirá; pero por lo general, no hay tanta lengua para tanta vanidad.
No sé a ti, pero a mí, me parece incluso un milagro alcanzar cinco idiomas. Ser nativo en una lengua, no es ningún paseo. Si ya hablas una, has viajado al extranjero, la has usado en el estudio o en el trabajo, sabes de qué hablo.
Y sacar del día el tiempo necesario para mantenerlos todos a semejante nivel, es un reto. Los míos, están en constante riesgo de recular. Y por difícil de creer que sea, me pasa también con el italiano, mi verdadera lengua materna. Si pasas meses sin emplearla mucho, pues retrocede.
Un día te das cuenta de que:
– tienes delante de ti a otro italiano que habla con soltura español, y tiras palante directamente en español;
– dudas entre subjuntivos y demás modos verbales. Tú que fuiste cofundador de la Liga por la Defensa del Subjuntivo;
– traduces de modo mecánico de tu lengua dominante, incluso con acento español. Tu interlocutor está convencido de que eres un español que habla bien italiano;
– por supuesto, lo de gastar cultismos o frases complejas, ni hablar.
Debes reservar, en el plan de entrenamiento lingüístico semanal, un hueco también por tu lengua materna, si no tienes ocasiones de practicarla.
Yo, por ejemplo, también he de ir reservando espacio para el valenciano, en tímida retirada desde cuando he dejado de usarlo en el trabajo. Pero vamos: lo de las cinco lenguas, hasta la fecha, en mi caso es verdad. Es como si por cada información que añado de otra lengua, algo que ya sé se hiciera más difícil de recuperar.
Sigo aprendiendo más lenguas y mejorando los niveles de las que ya domino: por eso, te invito a ti también a buscar y hallar tu máximo. Dos, cinco, trece: da igual.
Lo importante es que lo encuentres y lo tengas en cuenta en tus planes lingüísticos.
Truco #2: Gestiona bien tu tiempo
Como vengo de mencionar en el truco nº1, el tiempo es el amigo-enemigo del aprendiz de lenguas.
Meter en tu rutina diaria el tiempo de aprender una lengua, es pan comido en comparación con lo que ahora necesitarás para mantenerla al mismo nivel.
De cero a un C1 puede ser faena de dos, tres, ocho años: evitar que se achique y seguir afianzándola, es una faena de por vida. 😨
Esto es algo que a menudo se nos escapa cuando nos tiramos a la estupenda aventura que cada nuevo idioma representa: vergeles, ríos de leche y miel, una tierra de eterno verano. Nos vemos sacando una lengua u otra como si de sacar una camiseta del armario se tratara.
Pero manejar varios idiomas, no es tan simple como vestirse. Uno se da cuenta pronto que el vergel, volviendo a la metáfora vegetal, conlleva otra cosa: si no quieres que se muera, debes cuidarlo, regarlo, podar y abonar sus plantas. Lo mejor que puedas hacer es: planificar.
Cómo hacerlo, depende de quién seas, qué compromisos tengas durante el día, qué horas sean las más productivas para ti, etc. Hay personas que deciden cómo ir trabajando sus idiomas el domingo para toda la semana que tiene delante.
Otros que lo hacen de un día para otro; y otros que lo hacen por trimestres. 📆 A mí, me ha ayudado bastante este libro:
Organízate Con Eficacia de David Allen: nada de milagros, pero más de una buena idea de las que lees y piensas: ¿cómo diantres nunca he pensado en esto?
Y ahora te explico lo que hago yo, para manejar varios idiomas.
Mi rutina diaria y semanal con los idiomas
Inglés y español: no necesito planear demasiado. Uso ambos a diario a nivel profesional, pero para equilibrar a nivel informal, leo libros. En este momento:
Francés y portugués: los uso en lo laboral, aunque no todos los días. Miro a diario videos en YouTube de vario tipo, mayoritariamente durante las comidas: noticias, sketch cómicos, series. Y leo cosas, que ahora son estas:
Si es un video corto, lo veo durante el desayuno o la merienda; si no, en la comida o cena.
También leo semanalmente artículos de periódico y revista: al menos un artículo por día, lo leo con rayos x, o sea subrayando frases y modismos que voy a copiar, buscando palabras y conceptos que no conozco e finalmente resumiendo en pocas líneas lo que he leído.
Después, me visualizo contándoselo, en este mismo idioma, a un amigo, como para ponerlo al corriente del asunto en el contexto de un paseo o de una copa.
Valenciano y catalán: escucho a diario la radio y leo noticias detenidamente, como también hago con francés y portugués, pero con menor tesón.
Leo muchos libros, como estos aquí abajo ahora. Últimamente, los uso en contextos informales, hablando y escribiendo mensajes y correos electrónicos a amigos.
Si al llegar al miércoles veo que estoy desatendiendo uno de mis idiomas, lo tengo en cuenta para el resto de la semana, para corregir los tiros. Esto es, por supuesto, el mantenimiento.
Lo de aprender idiomas nuevos, es otra cosa y lo llevo a otro ritmo y con otra estrategia, de modo más organizado.
Truco #3: Para manejar varios idiomas, si no tienes tiempo… crealo
Te oígo. Te leo en la cabeza. Al acabar el punto anterior, pensabas: si tuviese tiempo, lo organizaría mejor, pero ¡es que no tengo! Sé lo que piensas porque yo también lo pienso una veintena de veces al día.
Por esto el truco nº3 es tan importante. Gestionar el tiempo cuando tienes 1, 3 o 10 horas para ti es una cosa; pero si estas horas ya las estás organizando y no te da para más, podrías… crear tiempo. 🕒🕕🕘
Porque dos son los problemas principales que tienen todos los seres humanos: ni nos enseñan a gestionar el tiempo, ni a organizar nuestra vida de modo que tengamos más para nosotros y menos para chorradas que no nos aportan nada.
Yo aprendí a hacer ambas cosas gracias a varias lecturas, la más interesante de las cuales es:
Con este libreto, he aprendido a eliminar los agujeros negros de mi tiempo: gente, tareas y todas aquellas cosas que estaba convencido no poder hacer de otro modo, pero que sí podía.
Truco #4: A veces, menos es más
Kató Lomb, traductora e intérprete húngara, dijo una gran verdad cuando afirmó que
Deberíamos aprender idiomas porque los idiomas son la única cosa que merece la pena saber, aunque sea pobremente.
Sin embargo, según tu situación, podría tener más sentido consolidar tus idiomas actuales, antes de volcarte a otros nuevos. Es algo que me cuesta aceptar, pero es real como la vida misma. Uno no puede seguir expandiéndose sin parar 😿
Sobre todo si algo importante en tu vida depende de tu fluidez en las tales lenguas, no añadas más carne al asador antes de haber robustecido lo aprendido.
Ah, y hablando de Kató Lomb, ha condensado en un libro muy interesante todo lo que tenía que decir sobre idiomas y el modo en que los aprendió:
Para quien aprenda un idioma, es una lectura obligada.
Truco #5: Cuidado con las nuevas adquisiciones
Cuando te gustan las lenguas, las culturas lejanas o cercanas y se te da más o menos bien, es fácil dejarse arrastrar e ir abriéndose a otros idiomas. Pero… hay un pero. Si te das cuenta de que tu nueva lengua, da lugar a cortocircuitos con otra que ya dominas, para y reflexiona.
¿Demasiado parecidas? Si es así, es que no has apuntalado la anterior a un nivel que te permite enfrentarte a otra lengua similar sin interferencias.
Ejemplo: eres nativo sueco, tienes un B1 en español y empiezas a aprender italiano –> podrías tener cortes de conexión, sí.
Tres serían las posibilidades:
#1 pararte y elevar tu nivel de español, a un nivel que volviendo al italiano ya no te estorba;
#2 seguir con el italiano de todos modos, intentando mantener tu nivel de español, y ver qué tal te va;
#3 aprender italiano apoyándote al español, o sea empleando libros, métodos y diccionarios en base española. Es una estrategia tan atractiva cuanto peligrosa: en la jerga, se llama laddering. Yo, el laddering, lo desaconsejo.
A menos que no tengas un cociente intelectual privilegiado o una pasión abrasadora por los idiomas, te vas a frustrar rápido.
Funcionaría si tu español ya fuese casi nativo; pero en esa circunstancia, lo normal sería que no hubiese interferencia entre los dos idiomas.
CONCLUSIONES
Si eres poliglota, bien para ti. Si solo hablaras una lengua extranjera: perfecto. Pero sepas que hablar otra(s) está super bien: sean una docena o sea una, lo importante es que disfrutes aprendiendo y comunicándote con el mundo.
Si buscas ideas, podrías echar un ojo a estas entradas:
Aprender Japonés: Cómo Empezar
Aprender Swahili: La Lengua Africana Más De Moda
Aprender Danés: Guía Rápida Para Empezar
Aprender Dothraki: Guía del Idioma de Juego de Tronos
Soy ávido de saber más trucos e impresiones: si me los dejases aquí abajo, yo y la comunidad poliglota mundial te estaríamos muy agradecidos. 🤗
🙏 Pásale la entrada a algún poliglota necesitado 🙏
¡Hasta pronto!
Tu asesor lingüístico personal,
Fabio
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