
Eyy amigo amante de las lenguas, en esta entrada describiré unas cinco maneras de aprender idiomas y mantenerlos una vez aprendidos. En fin, ser poliglota es muy alentador pero requiere de un poco de ingenio.
El punto es que, aprender y hablar idiomas, es una pasada.
Poder comunicarte con quien sea, gentes de países lejanos, darte cuenta lo mucho que somos parecidos y diferentes. Al primer idioma, añadimos otro; tal vez, un tercero. Vas camino de ser poliglota.
Llega el momento en que tienes que cambiar el chip: no se trata ya solo de cursar una lengua, o aprenderla por tu cuenta. Se trata de evitar que se oxide, seguir aprendiendo por poco que sea, adquirir unos hábitos diferentes de los que te han permitido llegar hasta allí.
El error principal en que puedas caer, es aprender y reaprender un idioma decenas de veces en tu vida, porque tras una fase de aprendizaje, te lo dejaste ahí, sin más, como una bicicleta abandonada en el garaje.
Solo que a andar en bici, uno no se olvida nunca. Hablar inglés o chino, en cambio, es algo diferente. Te lo dejas, y ellos se van. Los beneficios de ser poliglota, se evaporan también: no caigas en este fatal error.
Lee esta entrada, y dime luego qué te parecen los consejos que aquí te escribo.
Índice
Ser Poliglota #1: Del apartado estudio al apartado vida
En caso no lo hubieras hecho todavía, este truco es ahora imperativo.
Intenta trasladar lo más que puedas, tus lenguas desde el estudio, los manuales, los diccionarios y los podcasts, a la vida misma. Intenta vivir el idioma y no solamente estudiarlo.
Sugerencias en libertad (yo, donde más donde menos, las he seguido todas):
– hazte amigos nativos
– ve a compartir piso con gente nativa
– échate novio/a nativo
– invita a comer a tu casa a nativos
– ve a un club de expatriados
– acepta CouchSurfers a tu casa o chic@s au pair para practicar con ell@s
– ve a restaurantes de ese país y habla en esa lengua con todo el que entienda
– móvil, ordenador, tableta, Kindle y demás cacharros: todos en tu lengua objetivo
– menos películas y noticias en tu lengua materna y más en tu lengua objetivo
– menos libros y música en tu lengua materna y más en tu lengua objetivo
– menos viajes al azar y más hacia donde hablan tu lengua objetivo
– si tienes vecinos o compañeros de trabajo que hablan tu lengua objetivo, obcécate en hablar con ellos en esa lengua
– hazte ver por algún círculo de lengua y cultura, de tu lengua objetivo. Si no existe una, considera constituir uno
– organiza un club de lectura de obras escritas en tu lengua objetivo
– muchos idiomas pueden practicarse también en una asociación de voluntarios
Tampoco es indispensable rodearse siempre y solo de nativos. Alguien que hable tu lengua objetivo mejor que tú, ya vale; y estos son solo unos consejos sobre cómo hacer.
Seguro que se te ocurren más ideas. Un libro que añade buenas ideas de cómo hacerlo es el de Benny Lewis:
Más allá del título pretencioso y de las promesas… desmesuradas de este apasionado irlandés, el libro ofrece útiles indicaciones para el que aprende idiomas, como para el que quiere mantener los aprendidos.
Recuerda: debes sacar el idioma del escritorio y meterlo en tu vida.
Es el truco más importante de todos. Ponerlo en práctica te permitirá no solo mejorar, sino que también te liberará tiempo para el estudio formal de otras lenguas (o para aprender patchwork, hacer el perro o hornear cupcakes 👩🍳).
De lo contrario, te convertirás en un ermitaño, que transcurre su vida encerrado entre periódicos, diccionarios, foros de Internet, radio, YouTube, manuales y gramáticas empolvados.
Y los idiomas, probablemente, los aprendiste para comunicarte con el género humano, no para jorobarte sobre papeles.
Ser Poliglota #2: Introducir los idiomas en tu trabajo
Este truco es un corolario al punto precedente. Poder incorporar tus idiomas a tu empleo, es la piedra filosofal del poliglotismo.
Te permitiría:
– ahorrar tiempo;
– entrenar el idioma en un modo difícilmente hacedero fuera del entorno laboral;
– añadir algo placentero a tu trabajo (si no te fuese ameno, no habrías aprendido el idioma, al fin y al cabo, ¿no?);
– mejorar tu sueldo, muy probablemente, o por lo menos fortalecer tu posición en la empresa.
Sería la bomba 👏
Objeciones que he oído en mi labor de coach, y respuestas de mi parte:
#1 Soy empleada en un banco y no sé cómo incorporar el sueco a mi puesto de trabajo –> en ciertas zonas de España, la provincia de Alicante por ejemplo, los clientes suecos no le faltan a los bancos. Seguro que en otras partes del mundo, tampoco.
¿Buscas herramientas para aprender sueco? Echa un ojo a estas, en base inglesa o francesa: Desde un B1 en inglés o francés, son métodos muy buenos. |
Acudirán a las taquillas y hablarán en inglés o en la lengua local, pero tú podrías atenderle en sueco.
Además, podrías ofrecerte a la dirección de tu banco para redactar documentos dirigidos a hablantes de sueco: folletos informativos, material promocional, etc.
#2 Trabajo en una empresa de import/export, hablo griego pero no tenemos ni clientes ni proveedores en Grecia –> verás, los griegos en general se han hecho a la idea de que no hay extranjeros que hablen griego.
Por eso, poder hablarle en su idioma materno le impresionará positivamente: podrías aprovechar tus capacidades lingüísticas para buscar allí proveedores alternativos, o ir a caza de nuevos clientes.
¿Estás valorando aprender griego? Echa un ojo a estos métodos: No serán suficientes para negociar tratos o filosofar, pero son un buen comienzo. |
No hay empleador al mundo que diga “no, no queremos mejores proveedores ni más clientes”.
#3 Estoy de carnicero en un supermercado, en una zona donde no pasan muchos turistas, ¿cuándo en la vida voy a usar mi japonés? –> ¡Nunca se sabe! ¡La vida es lo que ocurre mientras estabas ocupado usando otra lengua!
Hazle saber a todo el mundo en tu supermercado, y arriba hasta el Director General, que si necesitaran alguien que hable japonés, tú estás ahí. Ser poliglota se valora, en las empresas. Haz tormenta de ideas de cómo podrías promocionarte como hablante de japonés en tu entorno.
¿Estás buscando métodos para aprender japonés? Estos dos métodos molan: Para adquirir las bases, están más que bien. |
Algo que se me ocurre:
💡 Proponer a tu jefe La Semana De La Comida Japonesa: productos de Japón durante siete días. Podrías proveer un listado de las tipicidades del país, buscar proveedores y comunicarte con ellos.
💡 La carne ocupa un espacio distinguido dentro de la gastronomía nipona: no solo la archifamosa Wagyu, sino también el cerdo, muy usado en los estofados; el pollo, rey de los yakitori; los carpaccios, etc.
Proponer a los clientes carnes de origen japonés, o arreglos para recetas inspiradas a la cocina de Japón, es una opción.
💡 Si tu supermercado tiene un área cafetería-restaurante, podrías también ofrecer platos preparados japoneses, para locales y para algún japonés que pase por ahí y prefiera comida de su país. Por las zonas de Barcelona, Madrid, Sevilla y Granada, los japoneses abundan.
El punto es: pon a trabajar tu imaginación.
Pregunta a amigos y parientes, pregunta a compañeros de trabajo y en foros, saca ideas, evalúalas y pon alguna en práctica. No digas que no es posible, si no las has intentado todas. 💪
Ser Poliglota #3: Mandar a dormir algún idioma
Hay que ser realistas. El tiempo y las energías, son recursos no renovables. Si entre idiomas viejos y nuevos, no consigues estar al día con todos, valora darle a alguno un letargo controlado 😴
¿Qué es eso?
El letargo controlado de un idioma es reducir, de forma voluntaria, tu dedicación. Si quieres ser poliglota, podría ser inevitable. Hazlo con los idiomas de menor prioridad para ti, según tu trabajo, ubicación, gustos, etc.
Es una lástima, pero también ten en cuenta que, si alcanzaste y mantuviste durante un tiempo un nivel por lo menos B2 en islandés, olvidarte por completo del idioma será poco probable. Sé flexible: si surgen necesidades o oportunidades, sácalo del polvo y vuelve a usarlo. Pero has de aprender a almacenarlo entre naftalina sin sentirte culpable.
Y no tengas miedo: si te pilla la necesidad por sorpresa y debes hablarlo tras meses de desuso, podrías no tener las palabras a tu alcance. Pero date unos días y verás que volverás a estar en plena forma.
#4: Cuidado con las lenguas fuertes
Es probable que tu primera conquista lingüística fuese el inglés, el francés u otra de las lenguas más habladas en el mundo. Es asimismo probable, que sean las lenguas que te encuentres practicando más.
Pero… ojo: la sobrexposición al, digamos, inglés puede volverse de algún modo en tu contra.
Puedes pasar cuatro horas en un día con el inglés y percibir que tu hambre poliglota ha sido aplacado, pero en realidad solo comiste inglés. Porque hay más materiales, porque es accesible con facilidad, porque te lo encuentras incluso sin querer. Por mil razones diferentes.
No dejes que los pesos pesados roben espacio vital a los pesos plumas. Ser poliglota es mantener la fluidez en las lenguas potentes como en las menos habladas, por lo cual, reserva espacios convenientes también para tus lenguas menores.
De paso, tenlo también en cuenta la próxima vez que decides aprender el euskera, el osetio o el maltés: interesantísimos y merecedores de ser aprendidos. Pero has de tener en cuenta el menor potencial de uso.
Si ponderabas ir más allá y aprender un idioma amenazado, que sepas dos cosas:
1. Me caes bien incluso sin conocerte 🤩
2. Deberías plantearte leer estos dos libros primero:
Endangered Languages: An Introduction: te ayudará a entender las características de una lengua de este tipo, muy diferentes de una hablada por millones de personas. Te dará un carnet de conducir de lenguas amenazadas.
Tras llegar a la última página, algunos lectores están agradecidos por lo aprendido y pasar a aprender chino o turco. Otros, se lanzan con fervor sobre lo que ya tenían pensado: ladino, sami o noongar, entre otros.
Don’t Sleep, There Are Snakes: Life and Language in the Amazonian Jungle: este, te relatará la vida de alguien que decidió pasar un trozo de vida con una tribu de la selva amazónica.
El autor era un lingüista, vale, pero el libro es alucinante y te ilustra el descubrimiento de una lengua jamás estudiada anteriormente, con todo lo negativo y positivo de la hazaña.
#5: Comparte tus idiomas… con cautela
Igual tus amigos también son aficionados a los idiomas, como tú. Tal vez, no.
Sea como sea, es un segundo pasar de ser “el tio que sabe varios idiomas” a “el insoportable que presume de sus idiomas”. Lo sé, porque he caído por ese agujero no pocas veces.
Aprende a detectar el peligro y abstente, por ejemplo en situaciones como:
⏺ Al restaurante chino, estás a punto de comentar algo sobre los antiguos sellos rojos estampados en la carta, o la correcta pronunciación de Pekín –> si no te preguntan, calla.
⏺ Visitáis un antiguo aljibe, al que habéis llegado pasando por un frutal de albaricoqueros regados por un sistema de norias y acequias, para luego volver al rabal del pueblo, donde transitando por un azucaque llegáis a un bar, en el que pedís un té con azúcar y limón, ya que no os apetece alcohol –> los arabismos en el español son fascinantes, pero si no te preguntan, calla.
⏺ Aseguran que después de una semana en el tal país, ya sabían hablar la lengua local –> no te preguntarán, tú asiente y pon cara de grata sorpresa.
Es evidente que buena parte de lo que transmites no es qué sino cómo. Yo, me creo humilde, pero ya demasiada gente me ha comentado que en ocasiones tiro hacia lo soberbio, como para creerme que no hay ni una pizca de verdad en la crítica.
De todos modos, también es cierto que hay gente más sensible que otra. 🤨 La desventaja de ser poliglota. Yo le envidio la cuenta bancaria y los biceps a muchos miembros de mi especie, pero supongo que alguno de ellos envidiará el par de idiomas que hablo con soltura.
Si la conversación va hacia allí, y pillo al chaval en modo permalosillo, hemos metido la pata. Para ejm, moderar ciertos excesos de confianza, me han servido dos libros.
El primero es un volumen peculiar, ni autoayuda ni leches. Tal vez has oído hablar de él 🤓:
La Última Lección, de Randy Pausch: es el legado escrito de un hombre que sabe ya que le queda poco de vida y decide dejar lo mejor de él a sus hijos.
De ahí se convierte en una conferencia, de ahí acaba en ese libro. Corto, escrito en modo sencillo, contenido demoledor.
El segundo es el bestseller del archifamoso Tony Robbins: Controle su destino: Despertando el gigante que lleva dentro. No voy a decir que me ha revolucionado la vida: lo que sí hizo es ayudarme a enfocar las cosas de otro modo y, entre otras cosas, a ser menos menos presumido, a hablar menos y escuchar más.
Lo cual, en los idiomas y en la vida, viene muy bien.
CONCLUSIONES
Si caíste aquí por casualidad, corre a leer la primera entrada que he escrito sobre el tema –> Manejar Varios Idiomas: 5 Trucos Para Poliglotas
Si eres poliglota, ¡magnífico! 👏 Si solo hablaras una lengua extranjera: está bien igualmente 👍 Pero sepas que hablar otra(s) está super bien. Sean una docena o sea una, lo importante es que disfrutes aprendiendo y comunicándote con el mundo.
Resalto lo mucho que te puede aportar ser poliglota en el ámbito laboral. Un idioma añade valor a cualquier perfil. Esto son los requisitos lingüísticos para una vacante de “Inside Sales Representative (m/f/d) Spain” publicada en Infojobs:

Soy ávido de saber más trucos e impresiones: si me los dejases aquí abajo, yo y la comunidad poliglota mundial te estaríamos muy agradecidos. 🤗
Volveré sobre el tema. 🙏 De momento, pásale la entrada a algún poliglota necesitado 🙏
Y un gran abrazo.
Tu asesor lingüístico personal,
Fabio
Muy interesante lo que escriviste, españolas fue mi primero idioma hace 30 años, ahora sigo con frances ,ingles y russo.
¡Grande Matteo!
Sigue así, no pares 😉
Gracias por tus aportaciones. Gratifican y dan una visión más objetiva a una políglota apasionada de las lenguas, que oxida y remonta nivel…. pero sobretodo necesitando acreditar títulos como el b2.
¡Grande Rosa!
Evitar la oxidación, en ciertos casos, es harto difícil. Lo importante, como bien dices, es remontar posteriormente.
Venga, échale tute y sácate este/estos B2 💪💪
Y gracias por leer mis linguopamplinas 🙂